En un país lejano, donde reina una familia amada y temida por muchos, poseedores de dragones majestuosos, vive uno de los príncipes herederos al trono Cirrus.
Obligado a comprometerse con la princesa del reino de las nieves, el príncipe se prepara p...
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Demetrius sabe que la cercanía entre dos hombres es algo mal visto en su reino.
Pero desde que empezó a visitar el reino de Arcaria por deberes reales se dio cuenta de la diferencia entre los dos reinos.
Sin importar en qué lugar del reino estés verás parejas demostrando su amor sin tener miedo de un castigo.
Especialmente las parejas del mismo sexo.
Que parecen ser tan libres sin la necesidad de mirar a su alrededor con la sensación de que acabarán con ellos.
Él los mira con curiosidad y con la sensación de sentirme bien al verlos tan felices.
Ver como los guardias no los castigan con odio y asco.
Al contrario los saludan con una sonrisa cada que pasan por su lado.
También le tocó ver familias de dos hombres o dos mujeres con sus respectivos hijos radiantes de felicidad.
El mayor suspira llamando la atención de su compañero de trabajo.
—¿Qué sucede?—Marco pregunta mientras levanta las cajas llenas de mercancía.
—Es tan normal.
—¿Qué cosa?—Marco curiosea dirigiendo su mirada a donde su compañero miraba—Ah eso.
Los dos miran en dirección a una pareja de dos hombres sentados en la fuente.
Los cuales están abrazados viendo a unos niños jugar cerca.
—Es algo común acá, lo más extraño sería que los traten mal—Demetrius asiente y vuelve a recoger las cajas del suelo—Mejor llevemos esto al castillo.
Marco sigue su camino en dirección al castillo mientras el mayor lo sigue detrás.
—¿Cómo te fue con la conversación con Cirrus?.
—¿Tanto interés? Entiendo que acepten ese tipo de relaciones pero tu hermano es el prometido de tu hermana.
—Lo se—Marco le sonríe causando más duda en Demetrius—Se lo que piensas pero Cirrus no fue criado para el trono.
—¿Cómo que no?.
—No es fácil cambiar la crianza de alguien de un momento a otro.
—¿A qué te refieres?.
Marco suspira y frena en seco apenas llega a la gran entrada dorada.
—Yo en realidad soy el príncipe que criaron para el trono, no Cirrus, él tendría una vida de príncipe normal pero por mi culpa él no tuvo de otra que acceder a las peticiones de mi padre.
—Renunciaste al trono.
—Si, lo hice un año antes de mi coronación y el único con el nivel suficiente para tomar el trono fue el.
