๋࣭ ⭑⚝ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟏

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LA FELICIDAD EFIMERA


‧₊˚ ☁️⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ☾.



Una tarde tranquila, cuando los primeros rayos del sol se filtraban por las ventanas de la casa, la familia Black se encontraban en la sala, observando cómo Remus jugaba con Adhara. La niña, que apenas tenía seis meses, reía a carcajadas mientras su padrino, con su habitual ternura, hacía flotar un pequeño peluche en el aire, haciéndolo danzar frente a sus ojos curiosos.

La Señora Black sonrió con una expresión nostálgica. "¿Sabes? Remus fue el primero en enterarse de mi embarazo."

"¿En serio?" Sirius levantó una ceja, un poco sorprendido.

La mujer asintió, su sonrisa ensanchándose. "Sí. No podía contener la emoción y se lo conté antes de que pudiera pensarlo dos veces."

"Debió estar tan sorprendido como yo lo estoy ahora al enterarme de esto." Sirius soltó una risa, imaginando la escena.

"Lo estuvo," respondió su mujer, riendo suavemente al recordar la expresión de Remus. "Pero estaba tan feliz por nosotros. Él siempre ha sido un buen amigo, alguien en quien confiar. Por eso, cuando pensamos en quién podría ser el padrino de Adhara, él fue la elección más obvia para mí. No solo porque es nuestro amigo, sino porque sabía que, desde el momento en que se enteró de su existencia, él la amaría y protegería tanto como nosotros."

Sirius miró a su amigo, quien en ese momento sostenía a Adhara en brazos mientras ella intentaba agarrar su nariz, y luego volvió su mirada hacia a su esposa. "No podría haber sido una mejor elección. Remus la adora... y sé que siempre lo hará."

La castaña asintió, sus ojos brillando con amor. "Sí. Y mi hija siempre tendrá en él a alguien que la guiará y cuidará, pase lo que pase. Esa es la mayor tranquilidad que puedo tener en medio de todo esto."

Con una sonrisa en los labios, se recostó en el sofá, abrazando a su mujer por la cintura mientras ambos observaban la escena. "Remus es increíble con ella, ¿verdad?", comentó  en voz baja, sin querer interrumpir los juegos de su hija.

"Sí, lo es," respondió, apoyando su cabeza en el hombro de Sirius. "Tiene una paciencia y un amor por ella que es admirable. No sé qué haríamos sin él."

"¿Recuerdas cuando dudaba en ser su padrino?" Sirius dejó escapar una risa suave. "Pensaba que no sería lo suficientemente bueno para ella, que su condición lo limitaba... pero mira lo feliz que la hace."

La Señora Black asintió, sus ojos llenos de ternura al ver cómo Adhara intentaba agarrar el peluche que flotaba frente a ella. "Siempre ha sido demasiado duro consigo mismo. Pero ha demostrado ser un padrino maravilloso.Ella lo adora, y estoy segura de que esa conexión solo crecerá con el tiempo."

"Y Remus adora a nuestra hija, se que siempre piensa en ella, pero lo que me preocupa es Esta guerra, esta magia oscura... a veces temo por el futuro, por lo que podría pasarle a mi hija. Quiero que crezca en un mundo donde esté segura, donde no tenga que temer por su vida." Sirius la miró, sus ojos reflejando tanto amor como preocupación.

Su mujer, notando la angustia en los ojos de su marido, tomó su mano con suavidad. "Lo sé, querido. Pero haremos todo lo que esté en nuestras manos para protegerla. No estamos solos en esto."

El pelinegro asintió, pero sus ojos seguían fijos en Adhara, como si intentara protegerla con solo mirarla."Tienes razón," dijo con firmeza. "Pero hay veces en que desearía que todo esto acabara de una vez... para que pudiéramos ser simplemente una familia normal, sin miedo a lo que pueda pasar."

𝐓𝐎𝐔𝐑𝐉𝐎𝐔𝐑𝐒 𝐍𝐎𝐈𝐑 "𝙋𝙞𝙚𝙙𝙧𝙖 𝙁𝙞𝙡𝙤𝙨𝙤𝙛𝙖𝙡"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora