𝐓𝐎𝐔𝐑𝐉𝐎𝐔𝐑𝐒 𝐍𝐎𝐈𝐑 "𝙋𝙞𝙚𝙙𝙧𝙖 𝙁𝙞𝙡𝙤𝙨𝙤𝙛𝙖𝙡"

๋࣭ ⭑⚝ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟏

⤑  LA MAGIA DEL PRIMER DÍA

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Al día siguiente, Adhara se despertó temprano, su emoción por el primer día de clases aún vibrando en su pecho. La luz suave de la mañana apenas se filtraba por las ventanas altas de las mazmorras, creando un ambiente tranquilo pero anticipado. Se levantó de la cama, se estiró y rápidamente se puso su uniforme: la camisa blanca impecable, la corbata de Slytherin con rayas verdes y plateadas, y la túnica negra que tanto había soñado usar.

Daphne ya estaba arreglándose frente al espejo, ajustándose la corbata con una sonrisa.

"¿Lista para las clases?" preguntó Daphne con una mirada cómplice a la pelinegra.

Adhara asintió mientras se colocaba la túnica y ajustaba el broche de la serpiente de Slytherin en su pecho.

"Por supuesto. Siempre estoy lista," respondió Adhara con una sonrisa confiada.

Pansy, aún adormilada, se acercó al armario mientras refunfuñaba algo sobre lo temprano que era, pero al ver a sus amigas ya vestidas, apresuró el paso.

"¡No podemos llegar tarde el primer día!" dijo Pansy mientras luchaba por ponerse la túnica.

Las tres salieron de su dormitorio y se dirigirian hacia el comedor, donde ya se oía el bullicio de los demás estudiantes. Draco estaba esperando en la entrada de la Sala Común, apoyado contra la pared con los brazos cruzados, luciendo impecable en su uniforme.

"Pensé que no iban a salir nunca," dijo con una sonrisa burlona al verlas llegar. "Vamos, no quiero perderme nada."

El grupo, ahora completo, caminó por los pasillos, sintiendo la grandeza del castillo a su alrededor. Los altos techos, los retratos que los observaban con curiosidad y las escaleras cambiantes creaban una atmósfera mágica que los rodeaba.

"¿Primera clase? Transformaciones, ¿no?" preguntó Draco mientras caminaban hacia el Gran Comedor.

Adhara asintió, con los ojos brillando de expectación.

"Sí, y estoy segura de que seré la mejor en la clase," respondió con una confianza que hizo sonreír a Draco.

Llegaron al Gran Comedor, donde los estudiantes ya estaban tomando sus lugares en las largas mesas de sus respectivas casas. La mesa de Slytherin estaba llena de rostros familiares y otros nuevos, todos charlando emocionados sobre el día que tenían por delante. Adhara, Draco, Pansy y Daphne tomaron asiento juntos, mientras se servía el desayuno.

"El primer día siempre es el más importante," comentó Draco mientras llenaba su plato. "Hay que impresionar a los profesores desde el principio."

Lista para el desayuno, Adhara platicaba distraídamente con Pansy y Daphne, mientras Draco y Blaise discutían sobre las clases que comenzarían en una hora. Sin embargo, su atención se desvió hacia dos figuras en la mesa de Gryffindor. Dos pelirrojos idénticos que parecían estar siempre riendo y haciendo bromas entre ellos. Algo en su forma de comportarse, tan despreocupada y alegre, captó su atención más de lo que le habría gustado admitir.

Adhara posó su mirada en uno de los gemelos en particular, observando cómo reía junto a su hermano. Era imposible no notarlo, la forma en que su sonrisa iluminaba su rostro y cómo parecía no tener una sola preocupación en el mundo.