𝐓𝐎𝐔𝐑𝐉𝐎𝐔𝐑𝐒 𝐍𝐎𝐈𝐑 "𝙋𝙞𝙚𝙙𝙧𝙖 𝙁𝙞𝙡𝙤𝙨𝙤𝙛𝙖𝙡"

๋࣭ ⭑⚝ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟓

⤑  CAOS EN LA NOCHE

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El Gran Comedor se llenó de caos en un instante. El estruendoso anuncio del profesor Quirrell, con su turbante característico, apareció en el umbral, su rostro pálido y cubierto de sudor. Respiraba entrecortadamente, y sus ojos estaban desorbitados de puro terror.

Caminó tambaleante hacia el frente, donde estaba la mesa de los profesores, mientras el silencio se volvía cada vez más denso. Los murmullos apenas contenían la creciente preocupación.

"¿Qué pasa con él?" murmuró Adhara desde su asiento, frunciendo el ceño. Draco, a su lado, la observaba con curiosidad.

Quirrell, con voz temblorosa y entrecortada, apenas pudo articular las palabras. "¡T-t-t-troll! ¡En las mazmorras!" exclamó, su voz resonando en el salón, helando la sangre de todos los presentes.

La sala quedó en silencio un segundo, congelada en el horror. Pero antes de que Quirrell pudiera decir algo más, su cuerpo flaqueó y, con un desmayo, cayó al suelo con un fuerte golpe.

En un instante, el Gran Comedor estalló en caos. Gritos y murmullos se elevaron por toda la sala mientras los alumnos entraban en pánico, poniéndose de pie, mirando a su alrededor desesperados. Las mesas de Gryffindor y Hufflepuff eran un mar de confusión, con estudiantes intentando entender qué significaba la presencia de un troll en Hogwarts.

"¡Un troll! ¡En el castillo!" gritó Cho, alumna de Ravenclaw, sus manos temblando mientras se aferraba al borde de la mesa.

"¡¿En las mazmorras?!" repitió Pansy con horror, mirando a Adhara. "¡Eso es cerca de nuestra sala común!"

"¡Cálmate, Pansy!" le dijo Adhara, aunque ella misma sentía un nudo de inquietud en el estómago. A su alrededor, los alumnos de Slytherin se miraban entre sí con una mezcla de preocupación y desconcierto.

Los gritos aumentaban. "¡¿Qué vamos a hacer?!" chilló Goyle, aferrándose a su compañero. Al otro lado del comedor, Percy Weasley parecían estar gritando instrucciones, intentando calmar a los de primer año de su mesa.

De repente, Dumbledore se puso de pie en la mesa de los profesores, su voz resonando como un trueno sobre el alboroto.

"¡Silencio!" rugió con firmeza, y el comedor cayó en un silencio abrupto y nervioso. Los alumnos miraban al director con los ojos muy abiertos.

"Los prefectos, guíen a sus casas a las salas comunes de inmediato," ordenó Dumbledore. "Profesores, acompáñenme. Nos ocuparemos del troll."

Adhara intercambió una mirada rápida con Draco, ambos con las caras tensas. El caos aún colgaba en el aire mientras los prefectos de Slytherin, con apremio, comenzaban a reunir a los alumnos para salir del Gran Comedor.

"Genial, justo donde está nuestra sala común," murmuró Draco con sarcasmo mientras se levantaba de su asiento. Adhara asintió con la cabeza, sin perder su compostura, aunque en su interior el nerviosismo crecía.

"Un troll en las mazmorras... esto va a ser interesante," dijo Adhara, con un tono entre serio y divertido. Pero la preocupación era evidente en todos.