Muy orgullosa de su linaje de sangre pura y de su apellido Black. Desde pequeña, ha sido criada con ideales de superioridad, lo que la hace arrogante y distante con aquellos que considera inferiores, especialmente los nacidos de muggles. A pesar de...
La Navidad estaba a solo unos días, y tanto Draco como Adhara se preparaban para regresar a la Mansión, donde celebrarían en familia. Ambos pasaban la tarde empacando las cosas necesarias para su estancia fuera de Hogwarts. Adhara, concentrada en su tarea, guardaba algunos libros y ropa en su maleta, mientras Draco hacía lo mismo en su dormitorio.
Antes de partir, se despidieron de sus amigos en la sala común. Pansy fue la primera en acercarse.
"Espero que disfrutes las fiestas," dijo Pansy, sonriendo con su típico aire orgulloso. "No puedo creer que ya se acabe el año."
Adhara asintió con una pequeña sonrisa. "Igualmente, Pansy. Ya nos veremos después de la celebracion."
"Mi padre vendra a recogerme," comentó Theodore, quien acababa de llegar, aún algo tímido. "Supongo que será interesante, pero preferiría quedarme aquí."
Draco soltó una risa suave. "Nos vemos después de las vacaciones, Nott. A ver si tienes mejores historias cuando vuelvas."
Después de despedirse de sus amigos, Adhara y Draco se dirigieron hacia la salida del castillo, donde se encontraron con otros alumnos que también se preparaban para tomar el Expreso. Juntos, caminaron hacia Hogsmeade bajo el frío aire invernal, sus alientos formaban nubes de vapor mientras avanzaban por el sendero cubierto de nieve.
"Espero que este viaje no sea tan largo como parece," comentó Draco mientras ajustaba su bufanda verde y plata, los colores de Slytherin.
Adhara, caminando a su lado, simplemente asintió, observando cómo el paisaje de Hogwarts se desvanecía detrás de ellos. El ambiente estaba impregnado de emoción y anticipación, ya que la mayoría de los estudiantes estaban ansiosos por regresar a sus hogares para las fiestas.
Al llegar a la estación de Hogsmeade, el Expreso esperaba a los alumnos, humeante y listo para partir. Draco y Adhara subieron al tren, encontrando un compartimiento vacío donde acomodaron sus cosas. Se sentaron junto a la ventana, viendo cómo los demás alumnos se apresuraban a bordo, emocionados por el viaje.
"Ya me imagino a madre, seguramente decorando todo en exceso," dijo Draco con una ligera sonrisa. "Este año, probablemente habrá aún más adornos en la mansión."
Adhara sonrió de lado, aunque no dijo nada. Sabía que Narcissa siempre se esmeraba en hacer de las fiestas algo especial, pero su mente estaba un poco más distraída, quizás pensando en lo que le esperaba durante esas vacaciones.
El tren partió lentamente de la estación, y los dos primos se quedaron en silencio por un momento, observando cómo el paisaje nevado se deslizaba junto a ellos. Los próximos días serían de descanso, familia y lujos, algo que ambos esperaban con ansias.
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