Louis se despertó temprano en la mañana, como era su costumbre. Y tan pronto como abrió los ojos, se levantó de la cama y se dirigió a la mesa que tenía una pileta de agua donde podía lavarse. Para ser honesto, siempre pensó que era un gran trabajador, nada holgazán, e infinitamente centrado.
~Lunes, y lunes, martes y martes, miércoles y miércoles, jueves y FIN.~
Pero eso no hacía que las alucinaciones dejaran de estar allí. De hecho, la única diferencia con respecto a ayer y hoy, era que la letra de la canción era completamente diferente.
"..."
Louis miró a los chicos que saltaban y cantaban mientras colocaban más agua en su lavabo. Era fría y clara, y se sintió tan suave como si acabara de salir de un pozo."Lunes, martes, miércoles. Otro lunes y otro martes..."
Y como si hubieran terminado su trabajo de la mañana, salieron de la habitación uno a uno, cantando y bailando y agarrando sus pequeñas manitas entre ellos antes de desaparecer. Y no importaba cómo lo mirara o por dónde o cuánto tiempo lo hiciera, pareció como si estuvieran saltando por la ventana del segundo piso sin importarles la gravedad de la caída al ser tan malditamente minúsculos."..."
Pero no estaba preocupado. Porque eran una alucinación y las alucinaciones no morían.
Y así, Louis comenzó a lavarse la cara con agua fría sin decir una sola palabra sobre lo que acababa de ocurrir. Se lavó, se cepilló los dientes, recogió su ropa que estaba a un lado y se comenzó a vestir, tan en blanco como si estuviera en estado de shock. Sin embargo, la ropa parecía particularmente limpia hoy, como si lo hubieran planchado cuidadosamente, sus pantalones no tenían arrugas y sus zapatos estaban bastante limpios por lo que, en realidad, le pareció extraño que las habilidades de la mujer cambiaran tanto de la noche a la mañana como para llegar a este nivel tan profesional en cuestión de horas. Luego, Louis bajó al primer piso, fue recibido por los residentes del pueblo, algunos rostros familiares y otros que nunca había visto por allí. Fue con sus amigos y finalmente, se sentaron juntos en la mesa para empezar a desayunar.
Un menú de siempre: Platos de huevos, sopa de carne de conejo, frutas, verduras silvestres y pan blanco, tierno y tan delicioso, que Huid, que tenía el rostro completamente demacrado todo el tiempo, lograba comenzar a parecer bastante satisfecho en cuestión de segundos.
"La verdad esto empieza a aburrirme."
Denver, que se había comido todo el pan, murmuró esto en voz alta incluso aunque pareció como si tuviera la intención de hablar consigo mismo en lugar de compartirlo. Luego Jade miró a Louis por un momento, se disculpó, golpeó el antebrazo de Denver con el puño e hizo una expresión que significaba a todas luces "cierra la boca antes de que terminen por matarnos." Sin embargo, todos sabían que incluso blandir una espada todo el día tenía sus límites. Y bueno, tal vez al principio pareció buena idea poder practicar a su gusto sin ser interrumpido por alguien más, pero, ahora estaba empezando a volverse cansado.
"Mi señor."Jade, que había estado discutiendo con Denver por un largo tiempo, llamó cuidadosamente a Louis, encontraron miradas, Jade se rascó la cabeza y aunque tenía algo que decir, pareció tan vacilante que le tomó un momento:
"Este edificio está en malas condiciones así que ¿Qué tal si lo demolemos y construimos otro mejor?"
Huid, que escuchó esas palabras, lo miró como si no se lo pudiera creer:
"¿Crees que es sensato gastar una enorme cantidad de dinero solo para construir un castillo en una zona donde nunca ha habido un conflicto? ¿Quién pagará por eso? ¿Qué hay de los trabajadores que necesitamos? ¿Eh? ¿Lo pensaste?"
Jade secretamente puso los ojos en blanco ante las duras palabras de Huid:
"Incluso si no hay conflictos, no podemos..."
"¿Cómo vamos a construir una mansión sin dinero ni mano de obra?"
"Tal vez si empezamos primero con un muro..."
"¿De dónde vas a sacar las piedras para construir el muro? ¿¡Por qué necesitamos construir un muro en una zona tan remota donde ningún enemigo puede atacar!?"
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La boda de las hadas
FanfictionEl joven conde, Louis Chandler, honesto, falto de flexibilidad y extremadamente aburrido emocionalmente, se ve atrapado en una lucha de poder entre su territorio, y el conflictivo país enemigo que se encuentra en el Sur. Al final, incluso el emperad...