Llegada la hora del almuerzo, pasé toda la clase intercambiando notas con Kira; conocerla resultó algo inusual. Realizaba preguntas como "¿Bebes agua?" a las que respondía afirmativamente, y ella se alegraba al encontrar otro punto en común. No estoy seguro si intentaba mantener la conversación viva o si era simplemente por la falta de amigos. Al finalizar la clase, ella se fue en una dirección desconocida, lo cual está bien, ya que tampoco deseaba tenerla cerca todo el día. Aunque debo admitir que me agradó, principalmente porque el profesor no podía regañarme por pasar notas durante la clase. No sé, pero ahora estoy experimentando varios beneficios que podrían mejorar mi vida.
Me encamino hacia el comedor para consultar el menú del almuerzo: espaguetis con albóndigas, acompañados sin falta de salsa. Siendo honesto, esperaba alguna broma más elaborada, quizás intentando asustarme al insinuar que lo que como es carne humana o algo similar, aunque en realidad bromeo sobre la peculiaridad del lugar. Recojo mi comida, un tenedor de plástico y un vaso de avena, características típicas de estas escuelas y su curiosa combinación de alimentos. Con la bandeja en mis manos, me dirijo hacia la mesa solitaria más apartada en busca de un almuerzo tranquilo, o al menos eso esperaba. Sin embargo, al percatarme, Josue, Damian, la chica rubia y la morena comienzan a sentarse uno tras otro en turnos consecutivos.
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