( ❆ ) 𝑻𝑹𝑨𝑰𝑻𝑶𝑹 - 𝘉𝘪-𝘏𝘢𝘯

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—"¿Quieres pasear?"

La pequeña finalmente entendió algo de lo que todos decían. Después de despertar totalmente desconcertada rodeada de extraños, temblando por la tormenta de recuerdos que tenía en su mente.

Aún no procesaba lo ocurrido.

—Claro. – Mei respondió con calidez y salió de su habitación. Tenía la sensación de haber vivido un déjà vu.

—Bi Han, me habló de que tenías ciertas dudas, sobre tu control en la sangre. . . – ni siquiera habían caminado todo el pasillo cuando dijo aquello.

—Sí, como sabrá, lo poco que aprendí fue por un libro prohibido que originalmente provenía de aquí. – no tenía por qué sentir pena o vergüenza de sus actos del pasado. Al final recibió su castigo por ello en su tiempo.

—¿Sabías que la biblioteca del palacio, es un lugar donde cualquier habitante de San Do puede ir para alimentar sus conocimientos? – el dios la miro con una pequeña sonrisa.

—No señor. Pero aún así, ni usted ni yo somos habitantes de este reino. – esta vez tenía que controlar sus emociones y no dar saltitos de alegría por más que quisiera.

—Tienes razón, pero somos invitados de la emperatriz. – un pequeño guiño y siguieron con su paseo en el palacio. Pasaban por los gigantes pasillos dónde habían cuadros de distintas personas o habitantes de distintas razas, cuadros que representaban guerras y otros que solo mostraban la paz.

—¿Alguna vez hubo una amenaza de invasión para crear este torneo? – Mei se aventuró a preguntar algo que quizás habría ocurrido hace millones de años.

—Mmmh. – el dios meditó su respuesta. —Pues sí. Hace eones atrás, un tirano trató de tomar cada uno de los reinos. Tenía un gran ejército y seguidores que mataban por él. – aquellos recuerdos eran como una sombra que lo perseguiran hasta su deceso. —Todo lo hacía por ambición y sed de poder, de una forma perseverante y firme. Pero sus objetivos no eran para nada nobles y solo causaba la destrucción de todo.

—Y. . . ¿qué pasó con él?

—Los dioses antiguos crearon este combate, para así dar un aliento de esperanza para defender la tierra. – que tristeza era recordar su vida pasada, y tener que cargar con aquel peso. —Al final, ese tirano fue derrotado y una nueva era de paz surgió para todos.

Aquella descripción fue inquietante, por alguna razón no pudo evitar visualizar a su prometido. Un hombre frío, ambicioso y que buscaba poder. Pero no, el no podría ser un cruel tirano, el en el fondo tenía calidez en su corazón, el era un hombre dulce y de voluntad fuerte. Bi Han no sería tentado por una ambición que solo cause daño a los demás.

—¿Y esto realmente es necesario? – por un segundo pensó si este combate era la causa de todo el sufrimiento que las personas pueden pasar. Al menos para los que saben la verdad de los reinos. —No hubo una amenaza de tal magnitud por mucho tiempo. – toda esa Era de paz que el dios había creado realmente era algo maravilloso, pero en el clan una gran parte no les agradaba esa idea de estar alertas a amenazas inexistentes. —No digo que bajemos guardia, pero en el clan, hay quienes desearían pasar una vida tranquila, pero...