( ❆ ) 𝑻𝑹𝑨𝑰𝑻𝑶𝑹 - 𝘉𝘪-𝘏𝘢𝘯

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Las cenas familiares se realizaban dos veces a la semana tras la muerte de su madre. Esa noche era una de ellas. El Gran Maestro y sus tres hijos cenaban en un salón aparte, dónde solo ellos tenían el acceso para ello.

La sala era algo pequeña, pues no era para muchas personas, tenía las mismas decoraciones que casi toda la fortaleza, con el escudo del clan y patrones orientales. En el medio había una mesa al raz del piso, con cuatro cogines en el suelo, uno por lado.

En ellos se encontraban los cuatro interesados. El Gran Maestro del clan, quien también era padre de Bi Han, su primogénito y heredero, Kuai Liang, su segundo hijo y Tomas, a quieren adoptó tras causarle una tragedia en su vida. El viejo hombre quería y apreciaba a sus tres hijos por igual, que desde pequeños, junto a su difunta esposa, les inculcó los valores de los Lin Kuei, y como debían de protejer el reino de la tierra.

Esa noche, tras finalizar la cena Bi Han salió molesto, seguido de sus hermanos que mostraban algo de perplejidad en sus rostros. Ambos frenaron sus pasos para darle su espacio a su hermano mayor, quien se fue a su recámara sin decir ni una sola palabra.

—Hermano. . . realmente Bi Han se molestó. – Tomas rompió el silencio con algo de nerviosismo.

—Si Tomas, pero creo que es algo normal tras escuchar el deseo de nuestro padre. . . – la tranquilidad en sus palabras eran algo reconfortantes después de aquel momento.

El Gran Maestro, su padre, había soltado sus preocupaciones a sus hijos. Pero ninguno esperaba que hablase sobre temas nupciales y compromisos venideros. En especial la idea de expandir el clan junto a unos viejos amigos de la familia que resideian en Japón.

—Tienes razón, hermano. – el de cabellos blanquecinos reflexionó un poco pensando en Bi Han. —No creo que acepte la propuesta que sugirió padre.

—Claro que no lo hará. Ambos sabemos como es Bi Han, si el ha de buscar una esposa, sería alguien que ayude a fortalecer al clan con sus propios méritos. . . no por una unión de conveniencia.

—¿Y tú? hermano. Padre también sugirió que busques a alguien dentro del clan. – la curiosidad de Tomas era grande, al final su padre lo eximió del tema por ser el más jóven de los tres, pero si deseaba casarse también podría buscar una mujer dentro del clan. Al final relacionarse con personas fuera de sus dominios era algo peligroso, pero, no imposible.

—Si, lo sé. Pero por el momento, no pienso involucrarme de ese modo con alguien. . . por ahora. – aquel tono pensativo se haría presente en Kuai Liang, pues nunca había pensado si él se llegaría a casar realmente.

—Oh ya veo. . . peeerooo. . . si llegarás a hacerlo, con alguien del clan, ¿a quién tendrías en mente? – la curiosidad de Tomas era realmente grande, que a la vez era alimentada por sus ganas de tener un buen chisme.

—No lo sé, Tomas. . . – ahora sería él quien empiece a caminar algo frustrado hasta llegar a su habitación.

—Oh vamos, al menos una descripción de personalidad o algo. – este seguiría a su hermano. —Se que tuviste algunas aventuras en tus misiones, pero esto es diferente. Tener que pasar con alguien el resto de tus días. . .

Kuai Liang se tomó un momento para pensar sobre ello, pues aquella era una buena pregunta. El buscaría a alguien bella, pero eso solo sería un fragmento de sus exigencias, al ser entrenados toda su vida para enfrentar cualquier cosa y estar dispuestos a mancharse las manos de sangre, tenía que pensar en una mujer igual de fuerte, con una visión similar y una disciplina increíble.