Carta a un Amor Sincero

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Aunque nuestros encuentros han sido cortos y fugaces, por ti siento una atracción que trasciende lo terrenal. Cobarde sería aquel que no se arriesga por un amor así, y necio el que te deja ir. Sería un distraído quien no se enamorase de ti, pues tu voz es una melodía que deseo escuchar una y otra vez.

Perderme en la belleza de tus ojos es un placer sin igual. Aunque a veces me cuesta expresar mis sentimientos, puedo decir con certeza que te encontré en el momento en que menos te buscaba. Créeme que, a pesar de todo, entenderé y respetaré tu decisión, porque si algo he aprendido es que es mejor manifestar lo que se siente que dejar que se transforme en sombras y amarguras.

Muchos podrían llamarme loco, pero desde esa noche en que te vi, has estado deambulando en mis pensamientos día y noche. Las ganas de verte y acariciarte no se disipan con mis quehaceres diarios. Y aunque muchas veces ocupo mi mente en otras cosas para no sofocarte con mi devoción, siempre regresa una pregunta breve pero persistente: ¿Cómo estará hoy?

Te pido que leas estas palabras con el corazón abierto, pues son sinceras y nacen de lo más profundo de mi ser. No pretendo apresurarte ni ponerte en un aprieto, solo quiero que sepas lo que siento, porque tu existencia ha iluminado la mía de una manera inesperada y maravillosa.

Palabras de un Alma CansadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora