26

23 4 0
                                    

Capítulo 26

Miro mi teléfono con el corazón rebosante de emociones de las que no sabía que era capaz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Miro mi teléfono con el corazón rebosante de emociones de las que no sabía que era capaz. Me siento en el sofá, mientras mis ojos recorren las fotos familiares que me rodean, con una sonrisa estirando mis mejillas.

Jung Kook quiere proponerle matrimonio a Aria. Esos dos... ninguno de ellos llevó una vida fácil. Por un momento, cuando me dijeron por primera vez que estaban saliendo, me preocupé de que los llevaría a la destrucción mutua, pero no podría estar más feliz de que me demostraran que estaba equivocado.

Aria casándose... la idea me llena de felicidad y soledad a la vez. No pensé que ni Aria ni yo nos casaríamos nunca. Ambos estamos demasiado rotos, demasiado atormentados. Sin embargo, aquí está ella, haciéndome sentir orgulloso. No podría haber encontrado una persona más perfecta para ser su esposo.

Miro el teléfono en mis manos, y una sensación diferente de soledad se apodera de mí. Esta es la mejor noticia que he recibido en años, y no hay nadie con quien compartirla. Durante años, todo en lo que me enfoqué fue en mi educación y en la crianza de Aria. Me dejó con poco o ningún tiempo para hacer amigos o socializar. No me di cuenta de lo solo que estaba cuando Aria todavía vivía en casa, pero ahora que se ha ido, me está golpeando fuerte. Jung Kook proponiéndole matrimonio significa que ella no volverá.

Miro alrededor de la casa, viéndola a través de otros ojos. De repente se siente demasiado grande, demasiado silenciosa. Estoy tan acostumbrado a estar solo y luchando contra demonios, presentando al mundo la persona que mis papás querrían que fuera mientras sufro en silencio... pero esta noche no quiero.

Agarro con más fuerza mi teléfono, dudando por un breve momento mientras me desplazo a través de mis contactos, deteniéndome en el nombre de Hyein. La oscuridad dentro de mí no es algo a lo que alguna vez haya querido someter a alguien.
No hasta ahora. No hasta Hyein. Ella cambió todo en el momento en que entró en mi oficina con esas mejillas sonrojadas, y sus ojos azules brillando.

Desde que entró en mi vida, la soledad se ha vuelto demasiado difícil de soportar, la anhelo con una desesperación que me es ajena. Me muerdo el labio mientras lucho contra el impulso de llamarla, pero es una batalla perdida.

Contesta casi al instante, sorprendiéndome.

―Hola ―digo, con voz suave.

―Hola ―responde ella.
—Me sorprende que hayas llamado.

Suspiro y paso una mano por mi cabello. He intentado alejarme de ella, pero apenas duré dos semanas.

―Acabo de recibir una gran noticia, y tú fuiste la primera persona con la que quería
compartirla ―murmuro, dándome cuenta de que es verdad. Ella pasó por mi mente en el segundo en que Jung Kook colgó el teléfono.

―¡Oh! ¿qué paso? ―pregunta, con un tono más ligero.

Me sonrío a mí mismo mientras me recuesto en el sofá.

DR. MIN YOONGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora