DR. MIN YOONGI

32

Capítulo 32

Observo a Hyein mientras abre su computadora portátil y habla con Aria y Jung Kook sobre su plan de negocios. Ambos escuchan embelesados, prestándole toda su atención. Mi corazón está lleno de gratitud, simplemente estando aquí en el momento con mis tres personas favoritas.

Muerdo una sonrisa cuando Hyein saca uno de sus juguetes sexuales de su caja de productos, con expresión es seria. Jung Kook parece sorprendido, y me doy cuenta de que en realidad no esperaba que ella trajera prototipos con ella y niego con la cabeza en silencio. Debería haberlo sabido. No le habría pedido que la escuchara si hubiera pensado que no vendría preparada.

Aria sonríe cuando Hyein explica cómo funciona uno de sus juguetes, el que se llevó al viñedo con ella. Mientras tanto, Jung Kook mira los prototipos con los ojos muy abiertos y me muerdo el labio en un esfuerzo por contener la risa.

Jung Kook tarda unos momentos en recuperar la compostura, pero una vez que lo hace, todo su comportamiento cambia. Siempre lo he visto como mi mejor amigo, el tipo que dividía las cuentas de la compra con nosotros porque ninguno de los dos podía permitirse el lujo de alimentarse e ir a la escuela. Verlo así, tan enamorado de mi hermana y capaz de hacer realidad los sueños de Hyein... me llena el corazón de felicidad.

Observo a Aria y Jung Kook cuidadosamente mientras Hyein concluye su presentación. Aria le sonríe a Jung Kook, sus ojos brillan de la forma en que solo lo hacen cuando está cerca de él, y luego asiente, enviándole una mirada suplicante. Él le devuelve la sonrisa, y la vista es tan rara que me sobresalta incluso a mí. Él se inclina y le aparta el cabello del rostro suavemente, y luego se inclina hacia atrás, cruzando los brazos mientras voltea hacia Hyein.

―Tu concepto suena interesante ―dice, tomando la mano de Aria en la suya.
—Nosotros estaríamos dispuestos a invertir.

Los hombros de Hyein se relajan y una amplia sonrisa se dibuja en su rostro.

―No te arrepentirás de tu decisión, Jung
Kook. ―Ella camina hacia mí, e instintivamente abro mi brazo para ella. Su felicidad es palpable y le doy a Jung Kook una mirada de agradecimiento.

―¿Nosotros? ―pregunto mientras Hyein deja caer su cabeza sobre mi hombro.

Jung Kook asiente.

―Esta inversión en particular será respaldada por Jung Kook y Aria Jeon.

Aria se ríe y se inclina para presionar un beso en la mejilla de Jung Kook.

―Solo querías decir Aria Jeon, ¿verdad?

Jung Kook sonríe tímidamente y lleva la mano de Aria a sus labios.

―Nunca he sido un hombre paciente, mi amor.

Hyein los mira a los dos, con estrellas en los ojos. Está tan claro que ella quiere lo que tienen, y supongo que yo también. Lo quiero con ella.

Aria se inclina y agarra la mano de Hyein.

―Tenemos que celebrar, pero Jung Kook y yo tenemos un trabajo urgente que terminar. Hizo algo bastante tonto que involucró piratear los sistemas de video del aeropuerto no hace mucho tiempo, y ahora nos han obligado a hacer aún más trabajo gubernamental para evitar repercusiones.

Miro a Jung Kook, sorprendido. Él nunca me dijo eso. Me pregunto cuál es la historia ahí.

―No te preocupes ―dice Hyein, apretando la mano de Aria.
—Min Yoongi puede mostrarme los alrededores.
Será divertido.

Aria asiente y le sonríe con indulgencia mientras se levanta de su asiento en la mesa. Jung Kook la sigue, dejándome a solas con Hyein. En el momento en que los dos desaparecen detrás de la puerta, Hyein se gira hacia mí y chilla mientras toma mis manos, saltando arriba y abajo de la emoción.

―Oh, Dios, Min Yoongi. ¿Escuchaste ¡Invertirán! ¡Mis dos héroes invertirán en mi empresa!

Está tan emocionada que tiene lágrimas en los ojos, y decido aquí y ahora que esta es mi mirada favorita en ella. La felicidad se ve muy bien en ella.

Doy un paso más cerca y enredo mi mano en su cabello, atrayéndola hacia mí bruscamente. Ella gime cuando mis labios chocan contra los suyos y se pone de puntillas para profundizar el beso.
Sus manos se deslizan por mis hombros hasta que tiene sus brazos envueltos alrededor de mi cuello, con nuestros cuerpos presionados juntos. La beso con fiereza, tomando su boca de la manera que quise durante toda su presentación.

―Sabía que lo harías ―susurro entre besos.
—No tenía dudas.

Se aparta para mirarme, con una mirada soñadora en sus ojos.

―Realmente crees en mí, ¿no?

Asiento con la cabeza.

―Por supuesto, eres la persona más extraordinaria que conozco, Hyein. Sé que vas a tener un gran éxito y no veo la hora de verte florecer.

Me sonríe y se pone de puntillas para darme un beso en la mejilla.

―Tú también, Min Yoongi. Vas a hacer cosas increíbles, simplemente lo sé.

Eso espero. Me estoy saboteando al estar aquí con ella, al abrazarla como lo hago, pero no puedo evitarlo. Si realmente quiero tener éxito y estar a la altura de Hyein, Aria y Jung Kook, tendré que aclarar mis prioridades, pero no hoy. Hoy es para celebrar las victorias.

―Entonces, ¿qué quieres hacer hoy? ―le pregunto, obligándome a permanecer en el presente, y a disfrutar del tiempo limitado que tengo con ella.

―¿Honestamente? Nada. Solo quiero disfrutar mi tiempo contigo.

Doy un paso más cerca y tomo su mejilla mientras me inclino para besar su frente.

―Tengo algo en mente. Prepárate, saldremos en diez.