DR. MIN YOONGI

18

Capítulo 18

Estoy nervioso mientras miro hacia la mansión Astor. El señor Astor me invitó a cenar y todo se me hace raro. Hasta ahora he sido capaz mentalmente de mantener separados a Hyein y a su abuelo, pero esta noche dos partes diferentes de mi vida chocarán, me guste o no.

Las cosas entre ella y yo han sido extrañas. Ambos estamos tratando de mantenernos alejados el uno del otro a pesar de la atracción innegable, con un acuerdo tácito en su lugar. Sé que eso es lo mejor para los dos, pero vivo para los momentos en que ella cede a la tentación, los momentos en que encuentra una excusa para verme. Su visita a mi oficina todavía está fresca en mi mente, y no será fácil tenerla a mi lado y sonreírle a su abuelo inocentemente, cuando sé que tener mis manos sobre ella es todo en lo que voy a estar pensando.

Hasta ahora, he almorzado con el señor Astor varias veces, pero nunca me invitó a su casa, no hasta hoy. No sé qué esperar, no puedo leer a ese hombre en absoluto, está tomando todos los pasos necesarios para construir el imperio médico que tiene en mente y realmente parece ponerme a cargo de él, pero todo parece calculado de alguna manera. Algo en él me hace sentir incómodo... pero tal vez es solo el hecho de que sigo tocando a su nieta de formas que él consideraría imperdonables.

Me preparo antes de entrar, ni siquiera remotamente sorprendido cuando me saluda un mayordomo. La forma en que viven los Astor... es surrealista, este es el mundo en el que vive Hyein, el mundo en el que creció.

Sigo al mayordomo al comedor, y mi corazón da un vuelco cuando escucho una risa que reconozco. Hyein. Como era de esperar, ella está aquí, debería haberle enviado un mensaje de texto para avisarle que vendría esta noche, pero de alguna manera parecía extraño. Ella y yo nos enviamos mensajes de texto de vez en cuando, pero por lo general se trata de sus juguetes y su reunión con Jung Kook. Rara vez hablamos de su abuelo, una parte de mí quiere mantener mi relación con ella separada de la relación comercial que estoy desarrollando con el señor Astor. Sé que es imposible, pero estoy retrasando lo inevitable.

Las puertas se abren y me tenso cuando encuentro la fuente de la risa de Hyein mirándola con adoración llenando sus ojos. Gregory, el mismo tipo que se ofreció a invertir en ella, su ex.
Los miro a los dos, y ella me mira, sus ojos se agrandan con incredulidad cuando aterrizan en mí.

―Doctor Min ―dice cortésmente, ocultando su sorpresa. Apenas puedo reprimir la decepción y la ira que siento al verla parada aquí con él.
Supongo que esperar para reunirse con Jung Kook estaba tomando demasiado tiempo, no tengo derecho a la decepción que estoy sintiendo, pero seguro que eso no me detiene.

Aparto mis ojos de ella y me controlo cuando el señor Astor camina hacia mí, con dos mujeres detrás de él. Sonrío cortésmente y le doy la mano.

―Min Yoongi ―dice, dándose la vuelta.
—Tengo entendido que ya conoces a mi hija, Charlotte. Algún día, también te presentaré a mi hijo. Vive en Inglaterra, pero creo que visitará a su hijo esta Navidad. Te llevarías muy bien con mi nieto.

Sonrío al pensar en eso. Es extraño, porque los Astor me intimidan, pero al mismo tiempo me hacen sentir muy bienvenido entre ellos.

―Min Yoongi ―dice Charlotte, tomando mi mano entre las suyas.
—Es tan bueno verte de nuevo. Siento haberte perdido en el baile. Estaba pensando en ir a saludar, pero antes de que me diera cuenta, la noche había terminado. Te veías genial con el esmoquin, encajaba justo como esperaba que encajara.

―Gracias de nuevo por eso, señora Astor ―le digo, sintiéndome un poco incómodo.

―Estoy seguro de que mi papá ya te ha dicho esto, pero te consideramos de la familia, así que por favor llámame Char.

Asiento con la cabeza, aunque la idea de eso me hace temblar por dentro. Estas no son personas con las que debería sentirme cómodo en absoluto.

―Por favor, permíteme presentarte a Im
Na-yeon.

La mujer que está detrás de la señora Astor se endereza y me ofrece su mano.

―Nos hemos conocido antes, en el baile benéfico.

Asiento, con el reconocimiento golpeándome. Es una famosa cirujana cardiovascular que es igualmente reconocida por su belleza. ¿Qué hace aquí esta noche?

―Vengan. Comamos, me muero de
hambre ―dice el señor Astor, llevando a su hija a la mesa. Lo seguimos, y pronto se hace evidente que me están emparejando con Im Na-yeon, mientras que Hyein está con Gregory.

Aprieto los dientes mientras nos sentamos, y el señor Astor se aclara la garganta.

―Min Yoongi, este es Gregory. Su familia está en el petróleo, y Hyein y él han estado saliendo durante años.

Años, ¿eh? Así que tienen historia. Supongo que ella aceptó la oferta de llevarla a una cita. Me pregunto si sabe que le hice gemir mi nombre a su novia la semana pasada.

―Greg, este es Min Yoongi. Él estará administrando el brazo médico de los negocios de los Astor.

Él asiente hacia mí y envuelve su brazo alrededor del respaldo de la silla de Hyein, con una sonrisa de suficiencia en su rostro. La miro, pero sus ojos están en su plato.

La devastación que siento es debilitante y trago saliva. Me importa una mierda lo que hace, con quién está saliendo, pero odio esto. Odio que nunca tuve una oportunidad, y que nunca la tendré. No es que importe, tal vez todo esto fue un juego para ella, o tal vez ella realmente me ve como nada más que un médico.

Gregory se inclina hacia ella y le susurra al oído, haciéndola sonreír, y mi corazón se aprieta. Aparto la mirada y me volteo hacia Im Na-yeon, haciendo todo lo posible por concentrarme en ella.

―Es genial verte de nuevo ―le digo, y sus ojos se iluminan.

Ella empuja su largo cabello oscuro detrás de su oreja y me sonríe.

―No pensé que pudieras recordarme, solo hablamos brevemente.

Asiento y le devuelvo la sonrisa.

―Eres difícil de olvidar. ―Es la cirujana más joven que conozco. Demonios, ella tiene la misma edad que yo. Por lo que deduje, se graduó antes y luego pasó rápidamente por la escuela de medicina. Im Na-yeon es increíble, y es exactamente el tipo de persona con la que necesito familiarizarme. Ella va a lugares, mientras que yo... estoy tentado a conformarme con lo mínimo. Una parte de mí teme alcanzar la grandeza, pero ver a Im Na-yeon lograrlo con tanta gracia me inspira.

El señor Astor se aclara la garganta y nos sonríe a los dos.

―Ustedes dos están bien emparejados ―dice.
—¿Por qué no llevas a cenar a Im Na-yeon, Min Yoongi? Deberían llegar a conocerse mejor, están en el mismo campo, después de todo.

Reprimo una sonrisa ante su falta de sutileza, y Im Na-yeon sonríe, igualmente divertida. Estoy a punto de estar de acuerdo cuando miro hacia arriba y encuentro a Hyein mirándome, con sus ojos brillando con lo que se parece mucho a la ira.