DR. MIN YOONGI

31

Capítulo 31

Me siento en la cama, y mi corazón se acelera mientras miro a Min Yoongi. Todavía está profundamente dormido, sus pestañas revolotean como si estuviera soñando, y sonrío para mis adentros. No pensé que alguna vez llegaría a experimentar esto con él. Dormir juntos, despertar juntos. Son cosas simples, pero las quiero con él. Terminamos hablando de mi abuelo y mi próxima presentación la mayor parte de la noche, y fue extrañamente perfecto. El sexo fue asombroso, pero de alguna manera yacer en sus brazos y contarle mis mayores temores se sintió igual de íntimo.

Me alegro de tenerlo conmigo hoy mientras le presento mis productos a uno de mis ídolos. No puedo creer que él haya hecho que esto suceda para mí, no pensé que alguna vez sería capaz de escapar de la influencia de mi abuelo, pero aquí estoy con el hombre con el que no quiere que esté, a punto de pedirle a Jeon Jung Kook que invierta en mí. Jung Kook es quizás una de las pocas personas que mi abuelo no puede controlar.

Min Yoongi se mueve, y sus ojos se abren lentamente. Mira a su alrededor, desorientado, pero luego su mirada se posa en mí y sonríe.

―Hola, bebé. ―Me acerca más y envuelve sus brazos alrededor de mí, abrazándome con fuerza.
—¿Emocionada por tu presentación?

Asiento contra su pecho y me acurruco más cerca.

―Más nerviosa que emocionada ―admito.

Pasa su mano por mi cabello y me sostiene con fuerza.

―No tienes nada por lo que estar nerviosa. Lo vas a hacer increíble. A Jung Kook le encantará tu concepto.

―Eso espero ―susurro.
—Esta es mi única oportunidad de escapar de la influencia de mi abuelo.

Min Yoongi se aleja para mirarme, su mirada es inquisitiva.

―¿Por qué estás tan decidida a obtener la independencia? No tiene nada de malo, por supuesto, pero parece que se trata de más de lo que parece.

Asiento y miro hacia otro lado, sin saber cómo explicarlo. Lo intenté anoche, pero cada vez que intentaba mencionarlo terminaba llorando.

―Lo es. El mundo que mi abuelo te ha mostrado no es en el que yo crecí. Está lejos de eso, de hecho. Puede que ya hayas oído esto, pero mi papá era un hombre pobre. Era conserje en el Astor College cuando mi mamá estudiaba ahí, así se conocieron. No hace falta decir que mi abuelo no lo aprobaba, le dio a elegir a mi mamá: su familia o el hombre del que se enamoró, mi mamá eligió estar con mi papá y mi abuelo la repudió.

Me muerdo el labio, y me duele el corazón.

―No fue el felices para siempre que pensaron que tendrían. Ser repudiada significó que mi mamá nunca pudo terminar la universidad, y los conserjes no ganan tanto dinero, estaban luchando y las cosas empeoraron cuando llegué.
Éramos muy pobres, Min Yoongi. Ese tipo de pobreza puede llevar a la desesperación.

Min Yoongi ahueca mi mejilla, y su pulgar acaricia mi piel con dulzura.

―Nunca lo hubiera imaginado. Eres la elegancia misma. Siempre supuse que habías crecido siendo rica.

Niego con la cabeza.

―Ojalá. Si mi abuelo no hubiera repudiado a mi mamá, si ella hubiera sentido que podía acudir a su papá en busca de ayuda... entonces tal vez nuestras vidas no se hubieran hecho pedazos. Realmente no quiero entrar en eso, porque incluso ahora los recuerdos son dolorosos.
Supongo que lo que estoy tratando de decir es que quiero pararme sobre mis propios pies. Si mi abuelo alguna vez me echa como hizo con mi mamá, si alguna vez no me alineo como él espera que lo haga, entonces tengo que ser capaz de cuidar de mí misma. No quiero vivir mi vida a su merced como lo hizo mi mamá, y como todavía lo hace ahora. Quiero más que eso. Quiero poder tomar mis propias decisiones, trabajar donde quiero trabajar y amar a quien yo elija.

Min Yoongi me mira a los ojos, como si pudiera oír las palabras que me estoy guardando. Quiero poder amarlo sin repercusiones.

―Lo vas a hacer increíble hoy, bebé. Todo por lo que has estado trabajando valdrá la pena. Vas a sorprender a Jung Kook, simplemente lo sé.

Asiento y me alejo de él, de repente me siento vulnerable. Odio pensar en el pasado, en mi papá. Odio sentirme indefensa y atrapada, no puedo deshacer el pasado, y tampoco puedo perdonarlo.

Min Yoongi se recuesta en la cama y me observa mientras elijo un atuendo para hoy. He estado esperando este día durante tanto tiempo, pero hablar del pasado ha agotado mi entusiasmo.

No salgo de mi estado de ánimo sombrío hasta que Min Yoongi me lleva a la cocina, enraizándome de nuevo en el presente. Estoy en casa de dos de mis mayores ídolos. Incluso si Jung Kook decide no invertir en mí, este viaje habría valido la pena. En parte porque pasé tiempo con Min Yoongi y en parte porque conocí a Jung Kook y Nyx.

―Buenos días ―dice Aria mientras entramos, sus ojos cambian entre Min Yoongi y yo con curiosidad. Ella no es como la misteriosa e insensible Nyx que esperaba. En vez de eso, es cálida y acogedora sin ser entrometida. Obviamente siente curiosidad por Min Yoongi y por mí, pero lo único por lo que realmente me pregunta son por mis sentimientos.

―Buenos días ―le digo, incapaz de evitar que mis mejillas se calienten. Es tan irreal para mí estar aquí con Jung Kook y Nyx. Jung Kook la mira como si ella fuera todo lo que puede ver, y el amor entre ellos me hace sonreír. Hacía tiempo que no estaba tan rodeada de amor, olvidé lo contagiosa que es la felicidad.

―Jung Kook me ha dicho que nos darás una presentación hoy. ―Aria pregunta mientras se lleva la taza a los labios.
—¿Por qué no sacamos del camino eso ahora para que puedas relajarte y disfrutar tu tiempo aquí?

―Oh, mmm... sí, por supuesto. ―Me doy la vuelta para volver corriendo al dormitorio y agarrar el juego de juguetes que preparé. Aria tiene razón. De lo contrario, será todo en lo que pueda pensar, pero no esperaba exhibir juguetes sexuales durante el desayuno.

Estoy nerviosa mientras camino de regreso, con la comprensión apareciendo. Esta presentación bastante informal podría hacer o deshacer mi carrera. Todos los ojos están puestos en mí mientras coloco la caja de mi producto en la mesa del comedor. Entro en pánico por un momento, y luego mis ojos se encuentran con los de Min Yoongi, y sé que voy a estar bien.