Mil Rosas Para Un Demonio ⚔ 1~ Bilogía Infierno

VI.

"... En todo mal que trata de destruirme yo me fortalezco, es lo que me enseñó la vida ..."

De Janetthe Spencer

VI. Sálvame

Andrómeda y Mark me enseñaban calles, monumentos, lugares de interés en Londres maravillosos, pero nada que me ayudara a dejar de pensar en esa maravillosa pero peligrosa experiencia de dieciséis minutos. Su cuerpo rozando el mío, besos que queman más que el fuego y esas embestidas que casi ocasionan mi incapacidad de andar. Él tenía toda la razón cuando dijo que podría olvidar todo pero nunca ese  momento. Dios, no puedo creer las cosas que pasan por mi cabeza.

- Janetthe ¿me estás escuchando? - la voz de Ann me quitó esos absurdos pensamientos.

- Si... si claro - mentí

- ¿Qué estaba diciendo? - nos detuvimos. Mientras Andrómeda me miraba con una ceja encarnada mientras yo buscaba en mi memoria lo que había dicho ella  que desgraciadamente no escuché por mí despistado cerebro.

- Emm... yo.. bueno..

《 Vamos piensa Jane》

- ¿Que dije? - Ann se cruzó de brazos y Marcus empezó a reír discretamente.

- Quizás... ¿sobre la historia de Londres?

- Janetthe, está completamente distraída- habló Marcus - Ann te estaba mostrando el majestuoso Big Ben y que es símbolo nacional.

- Aaa lo siento chicos, es que este no ha sido mi día.

- Primero tu tardanza misteriosa, luego esos dolores raros en tu cuerpo de los que te has quejado en casi todo el recorrido y luego tu poca falta de interés. ¿Qué pasa? - dijo Ann.

Me costaba buscar una explicación para esta situación. No podía soltar que tuve sexo con Matthías y no dejo de pensar en eso porque me gustó, sería empeorar las cosas, por lo que preferí omitir esa parte.

- Es que estoy un poco preocupada por esto de los estudios y lo exámenes es eso - mentí siendo mi única salida- No es que no me interese conocer más de este país el cual estaré meses sino es que mis estudios son mi prioridad e interfieren con el tiempo que tengo libre. ¿Me entienden?

Ambos asintieron convencidos.

- Ya entendieron, que tal sí me muestran la mejor cafetería que conocen en Londres y comemos. Tengo hambre - emití una sonrisa tocando mi vientre.

- Esta bien - dijo Andrómeda- ¿Vamos a ese lugar Marcus?

- ¿Te refieres a nuestro lugar favorito? - le preguntó él a Ann

- Sí- respondió ella - Kennington Lane Café.

La miré confundida

- Cafetería cinco estrella, especialista en gradiosos platillos - dijo lamiendose el labio superior- ese sería el lugar perfecto para saciar tu hambre voraz

- Pues adelante, vamos.

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