Capitulo III: Preparación de Viaje

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La luz del amanecer comenzaba a entrad en la pequeña habitación; Lincoln sentía como algo se movía constantemente entre sus sabanas, aun que le incomodaba un poco, también le generaba calidez.
Luego de un rato comenzó a sentirse cómodo, esa sensación era algo relajante, especialmente luego de un día tan rudo, como el que había sido ayer.

Pero sintió como unos dientes rozaban su cuello, una y otra vez; como si un vampiro, se estuviese preparando para hacer una mordida perfecta a su víctima, y esa victima era Lincoln.

-Ya Lucy-. Diría con un tono dulce, y comenzaría a acariciar la mejilla de la niña gótica.

-Suspiro, tienes razón, tuve que hacerlo al primer intento-.

La gótica intentaría morder en el cuello a su hermano mayor, pero se notaba que lo hacia de juego, entonces Lincoln solo se dejaría morder.
Los pequeños labios de la niña poeta, conquistaron una pequeña área del cuello del albino.
El cual reía, al hacerle cosquillas; algo que hizo sonrojar bastante a Lucy, la cual terminaría poco después.

-No te rías que me avergüenzas, Linky-.

-Bueno esta bien, y también buenos días princesa-. El chico la cogería entre sus brazos y le haría un abrazo del oso ( un abrazo muy fuerte ). Aun que Lucy intento soltarse, fue inútil, y sintió como los dulces y suaves labios de Lincoln, tocaban su frente.

Lincoln sintió como el cuerpo de su hermanita se calentaba, a gran velocidad; le dio algo de gracia, ver como dejaba de ser pálido y se volvía colorido.

-Pervertido-. Dijo la niña ocultándose denuedo entre sabanas.

-Que tierna-.

Luego de unos momentos, sintió como la azabache le abrazaba las piernas, y intentaba acostarse en su regazo, pero era incomodo por la posición que estaba el albino.

-Puedes moverte un poco, es que es algo incómodo acostarme en tu regazo-.

-No te parecería mejor, ¿,que te acuestes en mi pecho?-. Lo diría con un tono juguetón y dulce.

La azabache se volvería a sonrojar, pero en vez de esconderse, decidió hacerle caso a su hermano, y acostarse en el pecho de el.
Era cómodo, y relajante; pero sabia que su tiempo se acababa, pues ya debían ser las 11:10 AM.

Pasarían los minutos, y oirían a la familia movilizándose, era curioso que luego de casi una hora, nadie los haya llamado a comer.
Aun que Lincoln le preocupaba eso, a Lucy no le importaba o mejor dicho le encantaba; así podría estar mas tiempo en el pecho de su hermano favorito, acurrucada en el.

Pero la felicidad de Lucy se acabaría, cuando alguien toco la puerta; Lucy vería a Lincoln, suplicante; pero el sola la vio con una cara dulce, para después revolverle el cabello, y dejar ver a sus hermosos ojos, azul cielo. Para Lincoln eran los ojos mas hermosos que había visto, era algo triste que la mayor parte del tiempo estén ocultos, pero tal vez eso era lo que los hacia tan únicos, que pocos tenían el privilegio de verlos.

-Ya es hora de levantarnos princesa perezosa-.

-Bueno Linky, estoy de acuerdo, príncipe conejo-. Lo diría mientras tocaba la nariz del albino, con dulzura y delicadeza.

Ambos hermanos se darían simultáneamente un beso en la mejilla del otro, siendo que debido a eso, fueron en sentidos opuestos.
Para luego levantarse y salir de la habitación.

Todas sus hermanas estaban haciendo el mismo desastre que siempre, era algo relajante después de todo; así siempre había sido esta familia, y aun que no quisieran admitirlo, así les gustaba a cada uno de ellos.

Corazon De Angel (Lucycoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora