Ausencia

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Matías recién se había levantado, tenía los brazos de Enzo alrededor de su cintura, quien dormía sin remera y solo llevaba puesto un pantalón suelto.

El menor se queda mirando al moreno, observa sus cejas gruesas, sus pestañas, su nariz recta y un poco tosca, el nostril que tenía en la parte derecha de su nariz, sus labios finos. También vio la cantidad de tatuajes que este tenía. Lo observo por un largo tiempo, sin embargo, este se levantó de la cama y se dirigió hacia el baño.

Se mira al espejo, Matías solo tenía puesto un bóxer y una remera de Enzo, que le quedaba algo grande, pero este se percata de algo. Al parecer el mayor le dejó chupones muy notorios en el cuello.

Ayy dios, cuantas veces le dije que deje de hacer esto. - dijo el menor muy molesto.

Sin embargo, el castaño decidió ignorar eso y se concentró en cepillarse los dientes y lavarse la cara. Luego de eso, este fue directo a la cocina y empezó a preparar el desayuno.

Mientras el menor hacía lo suyo, Enzo recién se estaba despertando, este se talla los ojos y se levanta de la cama muy de repente. Se va directo al baño se cepilla, se lava la cara y se dirige a la cocina, y se encuentra al castaño preparando el desayuno.

Enzo se acerca al menor y le dice.

¿ Porque so' tan lindo ? - susurro el moreno con voz ronca, mientras aparecía detrás de Matías y lo agarraba de la cintura.

Cuantas veces te dije que dejes de hacerme tantos chupones en el cuello ? - pregunto Matías esperando alguna respuesta.

Sin embargo, el mayor evadió esa pregunta dándole un beso al menor.

La próxima no te la dejo pasar. - dijo Matías mirándolo.

Ambos se sentaron en la mesa para desayunar, pero hay algo que le molesta a Matías, y es que el mayor no tenía una remera puesta.

Enzo, cuantas veces te lo voy a dec.... - trató de decir el menor, pero es interrumpido por Enzo.

Me voy a poner una remera cuando me vaya. - respondió el moreno de forma inmediata.

Si vos no llegas a salir con una remera puesta, juro que .... -

Paraaaa, tranquilo. ¿ por que tan molesto? Si vo' sabe' que yo soy tuyo, no tene' porque ponerte celoso. - dijo Enzo tratando de que su Mati no se enoje.

No me pongo celoso yo, solo que no me gusta como las trolitas esas se te acercan y te empiezan a toquetear como si nada. - respondió Matías mientras cebaba su mate.

Esas no son nada al lado tuyo, ¿ y decime de quien tengo tatuado el nombre y los ojos ? ¿ eh ?  ¿ de ellas ? ¿ de ellas ? - cuestionó Enzo mirando a su novio, esperando una respuesta.

De mi. - respondió Matías algo resignado.

Entonces no tene' porque ponerte celoso. - dijo el moreno dedicándole una sonrisa.

Matías tratar de no hacer contacto visual con el mayor, pero Enzo le roba un beso y lo mira fijamente.

Yo siempre te voy amar a vo'.- susurro Enzo.

Y yo a vos. - contestó el menor sonriéndole.

Ambos dejaron aquel tema, y continuaron con su desayuno.

Por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora