Por ti

Conmigo

Enzo miraba al castaño a través de la pequeña ventana que tenía la puerta de la habitación. Lautaro había causado que Matías cayera en el hospital.

Enzo se quedó observándolo un poco más y entra en silencio, se acerca a la cama del castaño.

Hola pulgita. - susurró el mayor mientras se acerca a Matías para darle un beso. Provocando que este se despierte.

Hola hermoso. - dijo Enzo mirándolo y volviéndolo a besar.

¿ Estas bien ? ¿ Te hicieron daño ? - empezó a cuestionar el moreno muy preocupado.

Matías tan solo niega con la cabeza, mientras poco a poco se despertaba.

Estoy bien. - respondió el menor.

Mi pulgita. - volvió a decir el mayor mientras le daba un beso lento y apasionado al castaño.

Ándate, ándate, está Lautaro acá, por favor. - dijo Matías algo cohibido por la visita de Enzo.

No me pidas qué me vaya, mi amor. - dijo el mayor en un suspiro.

Por favor ándate, porque va venir, va ser peor y se va armar quilombo, te tenes que ir. - dijo Matías con la voz quebrada, temía que Lautaro le haga algo al moreno.

No, no me pida' que me vaya, porque yo tengo derecho de estar acá. - respondió Enzo.

Mati, vos y yo tenemo' que estar juntos, déjate de joder, dale. - voceó el moreno mirando al menor.

Matías no le dijo nada, solo se negó.

Dale Mati, vo' tener que estar conmigo. - volvió a decir Enzo.

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Esa frase resonó en su cabeza, sin embargo, el llamado de su hermana hace que reaccione.

¡ Matías ! - volvió a gritar la menor.

Perdón ¿ que ? - cuestionó el castaño muy desorientado.

¿ Quien es Lautaro ? - pregunto Victoria algo confundida.

Lautaro...eh...es un amigo con el cual tuve un inconveniente, pero eso fue hace una banda. -
balbuceó Matías algo nervioso.

La castaña lo observa muy desconfiada por tal respuesta, pero decidió no darle tanta importancia, la vida de su hermano es privada y no le tiene porque contar todo.

Fran pregunta por la hora.

12:30 hs. - respondió la menor.

Matías, yo me tengo volver, pero me quedo un ratito más. - dijo el rubio mientras observaba al menor.

Bueno, dale. - musitó el castaño, no quería irse tan pronto.

Ambos se quedaron con Victoria, quien estaba muy contenta con la visita.

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No te vas a despedir de mi ? - cuestionó el mayor haciendo puchero, mirando a su novio, quien solo reía por aquel gesto.

El menor tan solo reí y acerca a su novio para darle un casto beso.

Chau. - dijeron los dos mientras se iban, dejando solos a los mayores.

Vamos yendo, Pipe debe estar esperándonos. - voceó Esteban mientras se levantaba de su asiento e iba a su pieza.