Riesgo

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¿ Que quiere ? Eh ! ¡ Habla hijo de puta ! - exclamó Enzo algo embroncado.

Tranquilo pibe, aún no saco mi mazo de cartas. - respondió el mayor con demasiada tranquilidad.

Enzo se limito a observarlo con desconfianza y furia. Juraba que si alguien se atrevía a tocar a su Matías, le cortaba los dedos y mucho más.

Bueno, dígalo, diga que es lo quiere - pregunto el moreno.

Sos astuto pibe, mira lo cosa es así, yo me llamo Martín Cáceres, pero todos me conocen como El Casuario. - dijo el mayor mientras bebía el alcohol que había en su vaso.

¿ Casuario ? ¿ Por qué llamarse como un ave ? - cuestionó el pelinegro muy confuso.

Ja ! Sos el primero que sabe que es un casuario. Verás, la personas se dejan llevar por lo majestuoso y llamativo que es un casuario, sin embargo, estos son capaces de arrancarte la piel sin motivo alguno, porque claramente si vos te involucras con uno, sabes el riesgo que estás corriendo. - comenzó a mencionar el hombre mientras le echaba un ojo al anillo que traía en el dedo.

El moreno lo observaba y analizó, creía saber hacia dónde iba esta conversación tan insulsa.

Mire don, yo sé perfectamente las características de un casuario, no tiene porqué describírmelo. Porque mejor no me dice que es lo quiere, es mucho más fácil ¿ no le parece ? - se limito a decir Enzo.

Bue, si tanto reclamas, vayamos al punto importante. Escucha nene, vos y yo no nos encontramos por coincidencia, porque claramente no fue así. Yo vine aquí porque últimamente he oído sobre un joven que es muy bueno robando, atracando, dicen por ahí que es muy hábil. ¿ y vos que crees, Enzo ? - Martín tan solo lo observo luego de lo dicho. Este pudo notar como el moreno queda algo atónito al escuchar su nombre.

Cállese señor, usted no se sabe que de lo está hablando. - dijo Enzo muy a la defensiva.

Si se claramente a lo que me refiero y vos también lo sabes. - contraatacó el mayor.

Mira Enzo, yo quiero que vos trabajes para mi, yo tengo mercancía la cual tiene que constantemente ser distribuida, y claramente quizá tengas que usar otro tipo de laburo. - se limitó a decir.

¿ Y qué tendría yo cambio, eh ? Mire que yo no laburo gratis, no va esperar a que me deje negrear. - Enzo visualizando cada movimiento de Cáceres.

¿ Pero que se piensa que soy yo, Enzo ? Mi familia y yo venimos de muy bajo, y el menospreciar el esfuerzo de otro, no va conmigo. Mira, es obvio que te voy a pagar por todo eso, no soy rata yo. Vos vas hacer cualquier que yo diga, y yo te pago ¡ viste que fácil que es !- aclaro el hombre mientras carraspeaba.

¿ Y si, no acepto su propuesta laboral ? - volvió a preguntar el moreno.

Pues me estarías dando la tarea de tener que herirte en un algún talón de Aquiles que tengas. - respondió el mayor con arrogancia.

El moreno lo miró fríamente, sabía que si le involucra con el, podría correr peligro. Sin embargo, sino lo aceptaba también correría peligro, mejor dicho su amor correría peligro. No, no después de verlo sufrir a causa de ese mediocre de Lautaro. Mencionar aquel nombre le dejaba un mal sabor de boca.

Bueno, sabes que, hagamos una cosa, yo te dejo mi número, cualquier cosa llámame y así podré escuchar cuál es tu respuesta, tenes 9 días para pensarlo. Y cuando ya te hayas decidido, contáctame. - el mayor mientras se paraba de su asiento y le entregaba un papelito, el cual tenía algo escrito.

Por ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora