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Cada vez que vuelvo a verte,
No lo niego aun me duele,
Pero sé que un día estaré bien…*

Alfonso se levanto lentamente de su silla sin quitarle la vista de encima a Anahí, muchas veces había soñado con ella a lo largo de esos años, pero eso era demasiado real como para ser un sueño, ella estaba ahí mirándolo con la misma cara de asombro que él tenía. La sonrisa con la que Anahí había entrado a la oficina se esfumó al segundo, sintió que las piernas le temblaban y que el corazón le iba a explotar en cualquier momento,

- Axel: ¿Anahí?
La miró, pero ella seguía con su mirada centrada en Alfonso, como hipnotizada, al igual que él,
- Axel: ¿Estás bien?
- Anahí: No… No me siento bien,
Los ojos se le nublaron, comenzó a retroceder chocando su espalda con la puerta que había quedado junta, se dio media vuelta y salió casi corriendo, Alfonso la siguió inmediatamente,

- Maite: ¿Y eso que fue?
- Axel: Me encantaría saberlo a mi también,
Christopher se apoyó en el respaldo de su silla y puso cara de circunstancia,
- Christopher: Yo debería haberlos prevenido,
- Christian: ¿De qué? No entendí nada,
- Derrick: Yo menos.

Al llegar al pasillo Anahí pulsó varias veces seguidas el botón del ascensor deseando que las puertas de este se abrieran luego, pero antes que eso sucediera Alfonso la tomó de la muñeca e hizo que se diera media vuelta para poder mirarla,

- Anahí: Suéltame,
Intentó zafarse, pero él no la dejó,
- Anahí: Tengo que irme,
- Alfonso: Esta vez no,
Comenzó a caminar hacia su oficina sin soltarla y casi arrastrándola,
- Alfonso: Tenemos muchas cosas que conversar,
- Anahí: Yo no tengo nada que hablar contigo,
Movía la mano derecha de un lado a otro para poder soltarse, pero era imposible,
- Anahí: Suéltame, me duele,
Entraron a la oficina y Alfonso cerró la puerta de un golpe, soltó a Anahí y ella se sobó la muñeca,
- Anahí: No es ni el momento ni el lugar para hablar,
- Alfonso: Lo siento, pero tengo que aprovechar ahora que estás aquí,
La miró reteniendo las lágrimas,
- Alfonso: Puede que cuando salgas por esa puerta pase ocho años más sin verte,
- Anahí: Espero que cuando salga por esa puerta pase mi vida entera sin volver a verte,
- Alfonso: ¿Dónde estuviste todo este tiempo?
- Anahí: No tengo por qué decírtelo,
- Alfonso: ¿Te parece que no? Tenía entendido que lo de nosotros era algo serio,
- Anahí: Yo también pensé lo mismo, pero al parecer a ti se te olvidó,
- Alfonso: ¿Qué a mi se me olvidó? Claro… Yo fui el que un día se largó sin decir nada,
- Anahí: Piensa ¿Por qué crees tú que me fui?
- Alfonso: Si lo supiera no te lo estaría preguntando, no soy adivino,
- Anahí: Que cínico eres,
- Alfonso: Y tu una descarada, si ya te habías ido ¿Para qué volviste?
- Anahí: Si hubiera sabido que me iba a encontrar contigo, nunca se me habría pasado por la cabeza volver,
Lo miró a los ojos,
- Anahí: Lo que menos quería hacer era volver a verte,
- Alfonso: ¿Cómo pudiste cambiar tanto?
- Anahí: Afortunadamente hasta las personas más tontas un día podemos cambiar,
- Alfonso: Tú nunca fuiste una tonta,
- Anahí: Antes no pensabas lo mismo ¿Te acuerdas?
- Alfonso: No sé de que me estás hablando,
- Anahí: Que mala memoria tienes para lo que te conviene,
- Alfonso: No me has respondido ¿Por qué te fuiste si tanto me querías?
- Anahí: Me di cuenta que no te quería,
Corrió la vista,
- Alfonso: ¿Así de simple?
- Anahí: Así de simple. Lo único que quería era vivir mi vida y ya,
- Alfonso: No te creo,
Se acercó a ella quien estaba apoyada en el escritorio,
- Anahí: Es tu problema,
- Alfonso: Dime la verdad,
Anahí lo miró, cada vez estaba más cerca y eso hacía que su nerviosismo aumentara. Otra vez esa sensación, las mariposas en el estómago aparecieron nuevamente como cuando era una adolescente. Se enderezó para evitar que él se siguiera acercando, pero antes que pudiera reaccionar la acorraló,
- Alfonso: Dime ¿Qué pasó?
Le tomó la cara entre las manos y la miró a los ojos, ella dejó escapar un leve suspiro y puso sus manos sobre las de él,
- Anahí: No me hagas repetírtelo, ya te lo dije,
- Alfonso: Y yo ya te dije que no te creo,

Se acercó hasta rozar su nariz con la de ella y poder sentir su suave respiración, Anahí separó un poco sus labios y ambos cerraron los ojos.

Porque vives en mí, junto a mí,
En mi interior, en este corazón confundido…*

Antes de poder unir completamente sus labios, la puerta se abrió inesperadamente, haciéndolos separarse de un salto, era Christopher,

- Christopher: Perdón,
Anahí y Alfonso lo miraron,
- Christopher: Pensé que…
- Alfonso: ¿Tú sabías, verdad?
- Christopher: Eeeh… Bueno, yo…
- Alfonso: ¿Por qué no me dijiste nada?
- Anahí: ¿Por qué todo el mundo tiene que estar informándote lo que hace o deja de hacer?
Miró a Alfonso, luego a Christopher,
- Anahí: Muchas gracias por todo, pero me voy,
- Alfonso: ¿Y tú por que siempre tienes que estar arrancando?
- Anahí: No estoy hablando contigo,
- Christopher: ¿Cómo que te vas?
- Anahí: Ya me ayudaste mucho y te lo agradezco, pero no me puedo quedar,
- Christopher: Pero necesitas el trabajo,
- Anahí: Intentaré encontrar otro,
- Christopher: ¿Por qué no intentan arreglar sus problemas?
- Alfonso: Porque yo no conozco a esta Anahí,

Anahí sintió la mirada de Alfonso sobre ella, pero en ningún momento lo miró, caminó hasta la puerta, se despidió de Christopher con un beso en la mejilla y salió,

- Christopher: Anda a buscarla y hablen,
Alfonso se sentó en la silla que estaba detrás de su escritorio, sin responderle,
- Christopher: ¿No tenías tantas ganas de verla?
- Alfonso: No se va a ir,
- Christopher: ¿Cómo puedes estar tan seguro?
- Alfonso: Tú mismo dijiste que necesita el trabajo,
- Christopher: ¿Y si de todas maneras se va?
- Alfonso: Se vaya o no, tú me vas a decir donde puedo encontrarla, seguramente sabes donde vive,
- Christopher: Pero…
- Alfonso: Pero nada,
Le pasó un lápiz y una hoja,
- Alfonso: Anota,
- Christopher: Me va a matar,
Tomó el lápiz y escribió,
- Alfonso: Yo soy el que debería matarte por no haberme dicho que la nueva fotógrafa era ella,
- Christopher: ¿Me creerías si te digo que se me olvidó decirte?
- Alfonso: Claro que no ¿Tienes idea de lo que sentí cuando escuché su nombre y la vi?
- Christopher: Puedo imaginármelo,
Se sentó frente a él,
- Christopher: Si hubiera encontrado las palabras adecuadas de verdad te lo hubiera dicho,
- Alfonso: Creo que no habían palabras adecuadas,
Suspiró, tomó la hoja y leyó la dirección,
- Alfonso: ¿Por casualidad no tiene un teléfono?
Christopher tomó nuevamente el lápiz y le anotó el número del teléfono móvil.

Anahí todavía temblaba, aún no podía creer que hace algunos minutos había estado con Alfonso, al verlo había descubierto que lo extrañaba más de lo que creía. Pulsó nuevamente el botón del ascensor y las puertas de este se abrieron, antes de entrar escuchó una voz,

- Axel: ¿Tienes un minuto?
Anahí suspiró y volteó para mirarlo,
- Anahí: Para ti si,
- Axel: Pasemos a mi oficina,
Le dio el pase para que se adelantara y él la siguió, al llegar ambos se sentaron, ella en frente de él,
- Anahí: Me gustaría pedirte una disculpa,
- Axel: Y a mí me gustaría saber que pasó ¿De dónde se conocen? Porque es evidente que se conocen desde antes,
- Anahí: Esa es una historia que tal vez algún día te voy a contar, pero ahora no,
- Axel: ¿Y cómo me la vas a contar si por lo que vi te ibas?
Anahí agachó la cabeza,
- Axel: ¿Te vas?
- Anahí: Lo siento, no puedo quedarme,
- Axel: ¿Por Alfonso?
Anahí lo miró,
- Anahí: No,
- Axel: No se nota, pero no voy a seguir preguntando sobre ese tema,
La miró,
- Axel: Tienes un hijo y no te va a resultar tan fácil encontrar otro trabajo, si te quieres ir puedes hacerlo, pero me gustaría que me demostraras que estás aquí por hacer bien tu trabajo y no por recomendaciones,
- Anahí: ¿Y qué con lo que pasó hace un rato? No me comporté muy bien,
- Axel: Yo ya lo olvidé,
Le sonrió,
- Axel: ¿Y? ¿Qué dices? ¿Te quedas?
Anahí le sonrió,
- Anahí: Gracias por esta nueva oportunidad,
- Axel: De nada, y ahora a trabajar que nos espera un largo día,

Después de explicarle en lo que trabajaría durante la mañana, la llevó a la oficina que compartiría con Maite, Christian y Derrick, sus nuevos compañeros de trabajo.

Anahí sabía que no iba a ser fácil ver a Alfonso todos los días y mucho menos después de haber sentido tantas cosas al volver estar tan cerca de él.

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