mascara

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*Aunque escarbes en la herida,
Y te burles de mi vida,
Pronto desde mis cenizas, me verás volar*

Durante esos meses Sofía no había dado señales de vida, pero todo el tiempo estuvo pendiente de cada paso que daban Anahí y Alfonso. Si no había logrado ser feliz con él por culpa de Anahí, ella tampoco lo sería, y le daría en su punto más débil. Tiempo atrás había convencido a Magali, su mejor amiga que entrara a trabajar como enfermera en el área de pediatría y estaba a cargo de Giovanna y Pablo junto con otros recién nacidos, todos los días a escondidas los visitaba y entre las dos ya habían arreglado la salida de los mellizos, pero con ella. La noche anterior Magali se había encargado de llamar a casa de Anahí y Alfonso para decirles que fueran a buscar a los mellizos por la tarde y no por la mañana como les había dicho el doctor, el motivo no lo había especificado bien, lo que había dejado a Anahí inquieta y con un mal presentimiento así que sin hacerle caso a la llamada de la enfermera decidió ir a la hora ya prevista.

Alfonso estacionó el auto y Anahí se sacó el cinturón de seguridad,

- Alfonso: Tú y tu paranoia, mi amor,
- Anahí: No es paranoia ¿A ti no te pareció raro que nos cambiaran la hora?
- Alfonso: ¿Y por qué me iba a parecer raro?
- Anahí: No sé, cuando vinimos ayer por la tarde el doctor no nos dijo absolutamente nada,
- Alfonso: Amor, el doctor también ve a otros niños,
- Anahí: Bueno, como sea,
Abrió la puerta para bajarse,
- Anahí: Apúrate,
- Alfonso: Ya voy, no hay necesidad de andar tan rápido,
Mientras caminaban para entrar a la clínica, Alfonso le tomó la mano a Anahí y le hizo cariño, durante toda la mañana había estado nerviosa y de alguna manera quería tranquilizarla,

- Alfonso: Voy a pasar a pagar la cuota de este mes ¿Vienes?
- Anahí: No, prefiero ir con los bebés de una vez,
- Alfonso: Te alcanzo en un minuto,
Le tomó la cabeza entre sus manos y la besó en los labios,
- Alfonso: Tranquila, no pasa nada,

Anahí le sonrió y se dirigió al pasillo que iba hacia los ascensores, nunca le habían gustado mucho, pero por las escaleras se demoraría el doble y no tenía tiempo que perder, su intuición le decía que algo no andaba bien. Las mujeres tienen un sexto sentido y verla tan alterada hizo que en Alfonso se prendiera una luz de alerta.

Arriba, ya estaba todo listo para sacar a los mellizos de la clínica, Sofía estaba conversando con Magali en la sala de las incubadoras,

- Magali: ¿Y qué piensas hacer con estos dos mocosos?
- Sofía: No tengo idea, no preguntes tonterías ahora,
- Magali: Pero es que tú odias a los niños, y no te veo viviendo con dos,
- Sofía: Tal vez los venda o los regale, que se yo, el asunto es que Anahí y Alfonso no van a volver a ver a...

Miró a los bebés y sonrió,

- Magali: ¿A qué hora sale tu avión?
- Sofía: En tres horas más, por eso mismo tienes que darte prisa,
- Magali: ¿Y quieres que yo salga con los dos?
- Sofía: Por supuesto, yo no puedo, por algo te pedí ayuda,
- Magali: ¿Y si me pillan?
- Sofía: No te puedes poner en este minuto con inseguridades, te espero en el auto en diez minutos, de ahí partimos al aeropuerto,
La miró,
- Sofía: Y cambia esa cara,

Salió de la habitación al mismo momento que Anahí iba entrando, se encontraron de frente y Anahí la miró,

- Anahí: ¿Qué estás haciendo aquí?

Magali quien ya tenía a Giovanna en brazos las miró, pero volteó a la pared para que Anahí no la viera. Sofía se puso nerviosa y cuando intentó salir de la sala Anahí le tapó el paso,

- Anahí: Te hice una pregunta,
- Sofía: Déjame salir,
- Anahí: No, hasta que me contestes,
- Sofía: No tengo porque contestar nada,

Otra enfermera llegó a la sala,
- Priscila: Que bueno que llegó,
Le sonrió,
- Priscila: Ya se puede llevar a sus bebés, se han portado como unos angelitos,