mascara

29

*Puede que no sea yo lo que buscabas,
Ni que seas tú mi otra mitad*

Desde aquel incidente en la casa de Sofía, Anahí y Alfonso no volvieron a hablarse, aunque los primeros días él la buscó insistentemente, ella siempre tenía algo que hacer. Después, ante las negativas de Anahí para conversar, sólo se preocupó por Miguel.

Anahí se encontraba sola en la oficina, durante la mañana había estado con náuseas y mareos y había decidido no salir, sacó hora con el doctor para el día martes de la siguiente semana y comenzó a trabajar en el computador. Axel golpeó la puerta y luego entró,

- Axel: ¿Estás muy ocupada?
- Anahí: No, pasa,

Axel cerró la puerta y se sentó en una de las sillas que estaban alrededor del mesón,

- Axel: ¿Te sientes mejor ahora? Por la mañana te sentías muy mal,

Anahí le sonrió,

- Anahí: Eso es normal,
- Axel: ¿Cómo va a ser normal? Vomitaste las tres veces que desayunaste,

Anahí se rió más fuerte al ver la expresión de su cara,

- Anahí: No te preocupes, ya estoy bien,
- Axel: Entonces si ya estás bien ¿Vas a aceptar ir a almorzar conmigo?

Anahí se quedó pensando,

- Axel: Hay algo que tengo que decirte,
- Anahí: Axel, ya te dije que entre nosotros no puede haber nada,
- Axel: No es sobre nosotros de lo que quiero hablarte,
Se puso nervioso y Anahí lo notó,
- Axel: Más bien es sobre ti,
- Anahí: ¿Sobre mí? ¿Y por qué no me lo dices ahora?
- Axel: Es que...
Suspiró,
- Axel: No es fácil.
Se paró de su asiento, caminó y miró por la ventana, Anahí lo siguió con la mirada,
- Axel: No sé como empezar,
- Anahí: Por el principio, no creo que sea nada malo,
- Axel: Es que... Anny,
Se aclaró la garganta,
- Axel: Yo sé... Yo sé cosas...
- Anahí: ¿Qué cosas sabes?
- Axel: Yo sé cosas que tú no sabes,
- Anahí: Axel,
Se paró de su silla,
- Anahí: No sé de que estás hablando, explícate,
- Axel: Siéntate... Necesito que estés sentada para que escuches todo,
Anahí se sentó y lo miró confundida, Axel se metió las manos en los bolsillos del pantalón y la miró,
- Axel: Sofía...
- Anahí: No me interesa hablar de Sofía,
- Axel: Por favor, siéntate y escúchame,
Anahí se volvió a sentar,
- Axel: Sofía... Sofía no está enferma, eso lo inventó para conseguir lo que está a punto lograr. Está obsesionada con Alfonso y si él se casa con ella, van a quedar atados para siempre,
- Anahí: No...

Tenía los ojos llenos le lágrimas, le había entregado a Alfonso en bandeja de plata. Aún estaba procesando lo que acababa de escuchar, en un comienzo la primera idea que se había venido a la cabeza había sido esa, pero después se sintió culpable por haber desconfiado de ella,

- Anahí: No puede ser,
- Axel: Sí, si puede ser...
Anahí lo miró,
- Axel: Y queda lo peor...
- Anahí: ¿Hay más?
Se secó las lágrimas,
- Axel: Supongo que te acuerdas de la carta que hace años leíste, razón por la que te fuiste,
- Anahí: ¿Tú cómo sabes que...
- Axel: Eso no es lo importante ahora,
Se sentó,
- Axel: Esa carta la escribió Sofía, ella misma lo planeó todo... Y todo le salió como ella esperaba, tú te fuiste y ella al tiempo después comenzó una relación con él, Alfonso con el afán de olvidarte y pensando que un clavo sacaba otro aceptó...

Anahí todavía no daba crédito a las cosas que Axel le estaba diciendo, le parecía estar en la peor de sus pesadillas y por más que intentaba despertar no podía. Alfonso jamás la había engañado y ella por no hablar de frente una vez lo había perdido y esta vez estaba a punto de pasar lo mismo. Respiró profundo para calmarse, se secó las lágrimas nuevamente y sintió una punzada en el estómago,