Parte sin título 26

60 9 2
                                    


*Me propongo tanto continuar,
Pero amor es la palabra,
Que me cuesta a veces olvidar*

- Anahí: ¡QUÉ!
Partió corriendo y Alfonso detrás de ella. Mía miró a Maite,

- Mía: Pero mamá, no se cayó...
- Maite: Tal vez viste mal, Mía,
- Mía: No vi mal,
La miró con rabia,
- Mía: Esa señora lo empujó,
- Maite: Está bien,
- Mía: ¿No le vas a decir a nadie?
- Maite: Hija, ahora no es el momento,

Fueron hasta donde estaba el resto de la gente, al llegar, Christopher abrazaba a Dulce quien estaba llorando, Anahí quien también lloraba tenía a Miguel ensangrentado entre sus brazos, Alfonso estaba marcándole a la ambulancia y el resto sólo miraba murmurando.

Llegaron al hospital pasada la media noche, Sofía fingiendo sentirse mal y estar angustiada por la situación había preferido irse a su casa y aunque le había pedido a Alfonso que la acompañara y se quedara con ella, él se había negado rotundamente.

Dulce estaba sentada junto a Maite consolando a Anahí, quien no pronunciaba ninguna palabra, Alfonso se paseaba de lado a lado, Christopher estaba parado junto a una ventana y Axel había ido por café,

- Alfonso: No entiendo como pudo pasar algo así,
- Christopher: Estos accidentes pasan, son niños ¿Te acuerdas cuando un columpio te botó los dientes en la plaza?
- Dulce: Christopher por favor, no vas a comparar semejante caída con que un columpio le haya botado los dientes a Alfonso,
- Christopher: Bueno, yo me refería a que a veces jugando no se dan cuenta,
- Alfonso: Pero Miguel no es ningún niño tonto que no se de cuenta cuando corre peligro, aunque esté jugando,
- Maite: Ya cállense, me ponen nerviosa,

Axel llegó y le ofreció café a Anahí, Alfonso lo miró con mala cara y siguió paseándose,

- Axel: Toma, te va a hacer bien,
- Anahí: No quiero,
Se secó una lágrima,
- Anahí: Quiero saber como está Miguel,
- Dulce: Estoy segura que cuando el doctor aparezca va a decirnos que todo está bien,
- Axel: Sí, tienes que tener confianza,

Pero para Anahí cada minuto era más difícil tener confianza. La caída había dejado a Miguel inconsciente, había llegado a la clínica con hemorragia y llevaban más de una hora esperando noticias. El doctor apareció minutos después y Anahí se acercó rápidamente para preguntarle por el niño, Alfonso quien también se notaba muy preocupado se acercó al mismo tiempo que ella,

- Anahí: ¿Cómo está Miguel?
- Alfonso: ¿Ya despertó?
- Doctor: Lo siento...

El doctor los miró y Anahí volvió a llorar,

- Doctor: ... Pero no tengo buenas noticias,
- Anahí: ¿Puede hablar más claro?
- Doctor: Tranquilícese señora,
- Alfonso: Entonces hable de una vez,
- Doctor: La caída le provocó una hemorragia y...
- Alfonso: ¿Y qué...? No se quede callado,
- Doctor: Necesita por lo menos un donador de sangre,
- Christopher: Pero eso no es problema, yo puedo donar,
- Maite: Yo también,
- Doctor: El verdadero problema es encontrar al donante compatible con su tipo de sangre,
- Alfonso: ¿Y qué tipo de sangre es él?
- Doctor: O –
Alfonso miró a Anahí,
- Alfonso: Mi sangre es de ese tipo.



*Sigue ardiendo,
Mientras exista el amor...
No se apagó el amor*

Alfonso ya no necesitaba que Anahí le confirmara nada, ya estaba seguro que Miguel era su hijo, pero de todas maneras quiso pedir una prueba de ADN después de donar sangre, sabía que si le preguntaba a ella nuevamente, volvería a negárselo.

Llegó la mañana y Anahí pudo estar un rato con Miguel en el cuarto donde lo tenían, aunque aun él no despertaba el hecho de estar acompañándolo la dejaba más tranquila, sintió que la puerta se abrió y luego se cerró, su intuición no se equivocó al suponer que era Alfonso, ambos se quedaron mirando a Miguel quien todavía dormía,

mascaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora