mascara

20

*Y no dejo de pensar,
Tanta casualidad de habernos encontrado hoy*

Dulce y Christopher los miraron,

- Dulce: ¿Por qué no nos acompañan?
Anahí la miró queriendo estrangularla y Dulce le sonrió,
- Alfonso: Ehh.... Yo creo que...
- Christopher: ¿Podemos?
- Anahí: Es que...
- Dulce: Claro que pueden amor,
Le estiró la mano,
- Dulce, Vengan,
Christopher corrió una silla y se sentó junto a Dulce, Alfonso se quedó mirándolo,
- Dulce: Ven Alfonso, siéntate,

La mesa era justo para cuatro personas, Alfonso miró a Anahí, y se sentó en la silla que estaba a su lado,

- Christopher: ¿Qué están tomando?
- Dulce: Tequila ¿Van a querer ustedes también?
- Christopher: Obvio, no pretenderás que las miremos mientras toman,
- Dulce: Entonces voy a llamar al joven que nos atendió hace un rato,
Corrió su silla para pararse, pero Christopher la detuvo,
- Christopher: Espérate Dulce ¿Es ese rubio de ojos verdes que te está mirando?
- Dulce: Sí,
Miró al joven que estaba en una mesa cercana y le hizo seña con la mano,
- Dulce: Ese mismo,
- Christopher: Entonces voy yo.

Después de muchos años nuevamente estaban los cuatro reunidos como en los viejos tiempos. Anahí y Alfonso estuvieron mudos por algunos minutos, Dulce y Christopher empezaron a incomodarse, hablaban entre los dos a veces olvidándose que estaban acompañados, pero la técnica de Dulce de recordar la época del colegio comenzaba a dar resultados,

- Anahí: No fuimos nosotras,
- Alfonso: Claro que sí, quisieron vengarse por el chicle que les dejamos en la silla,
- Dulce: Jamás tuvieron pruebas en nuestra contra,
- Christopher: Era cosa de mirarlas a la cara para darnos cuenta,
- Anahí: Como haya sido se lo merecían,
- Dulce: Sí, el chicle jamás salió de mis pantalones, y eran los regalones,
- Alfonso: Eso no se compara a te dejen un par de alfileres en la silla,
- Christopher: Después estuvimos 1 semana sin poder sentarnos,
- Anahí: Ustedes se lo buscaron,
- Dulce: Exacto,
- Christopher: Siempre estuvieron unidas para perjudicarnos,
- Anahí: Claro, y ustedes eran unos santos,
- Christopher: Es que ustedes sacaban de quicio a cualquiera,
- Alfonso: Todavía,

Anahí lo miró sintiéndose identificada, siguieron conversando y haciendo recuerdos. En un momento Dulce se levantó de la mesa y a los segundos la siguió Christopher, salieron cuidadosamente del lugar donde se encontraban y caminaron hasta llegar al estacionamiento,

- Christopher: ¿Y de verdad quieres dejarlos solos?
- Dulce: No nos queda de otra,
Sacó las llaves del auto y se las pasó a Christopher,
- Dulce: Si no es ahora, nunca,
- Christopher: Siempre te gustó pelear por las causas perdidas, por eso te quiero,
- Dulce: No es una causa perdida, creo,
Lo miró,
- Dulce: Y yo también te quiero,
Christopher la abrazó,
- Christopher: ¿Aunque haya arruinado tus pantalones regalones?
- Dulce: No me lo recuerdes,
Le dio un piquito y se subieron al auto.

Al ver que ninguno de los dos llegaba, Anahí y Alfonso comenzaron a preocuparse,

- Anahí: Como que ya se tardaron ¿No?
- Alfonso: ¿Crees que les haya pasado algo?
- Anahí: No creo, sólo iban al baño,
- Alfonso: Voy a llamarlos para que se apuren,
Sacó su teléfono móvil y le marcó a Christopher quien hace algunos minutos había llegado a su casa junto a Dulce,
- Alfonso: ¿Qué pasó? Te estamos esperando,
- Christopher: No te preocupes, nosotros ya estamos aquí,
- Alfonso: ¿Dónde?
Levantó la cabeza para verlo entre toda la gente que estaba en el bar,
- Alfonso: No te veo,
- Christopher: Claro que no, estoy en mi casa,
- Alfonso: ¿QUÉ? ¿Es en serio?
- Christopher: Sí, tuvimos un problema con Dulce y no les pudimos avisar,
- Alfonso: Voy a suponer que te creo,
- Christopher: Bueno, pásalo bien,
Alfonso le colgó,
- Anahí: ¿Y? ¿Qué pasó?
Lo miró,
- Alfonso: Creo que hay cambio de planes,
- Anahí: ¿Por qué?
- Alfonso: Porque se fueron.