Oikawa no podía creerse la suerte que tenía, supuestamente iba a quedar con Kageyama, pero no se había fijado en que tenía agendada una reunión con su equipo. Por un momento, Oikawa estuvo a punto de pedir cambiarla de fecha, hasta que recordó que él era el capitán y debería de plasmar la importancia del compromiso.
— Capitán, te estamos hablando.— Llamó el líbero sacando al mencionado de sus pensamientos.
— ¿Qué dijiste Watari-chan?— Preguntó Oikawa al notar que su líbero le estaba mirando, recibiendo también un suspiro por parte de Yahaba.
— ¿Y bien? ¿Cuál es la gran noticia?— Preguntó Yahaba con una ligera frustración deduciendo lo inevitable.
— No hay ninguna. — Respondió el capitán sin saber a qué venía tal pregunta.
— ¿No podemos dejar el tema?— Preguntó Kunimi quien había estado agradecido del cambio inconsciente de Oikawa.
— No finjas, todos sabemos que tú también tienes curiosidad.— Recalcó Kindaichi exponiendo a su amigo quien le dirigió una mirada fría callándole al instante.
— Vamos ya dinos quién te gusta.— Rogó Hanamaki sin poder contener más la curiosidad ignorando la discusión de la posible y potente pareja de primero.
— No me gusta nadie.— Respondió Oikawa, pero todos sus amigos le dirigieron miradas interrogativas alzando una ceja o abriendo más los ojos.
— Mierdakawa, ya es sorprendente que te guste alguien seriamente así que dilo.— Pidió Iwaizumi cansado de escuchar los rumores que teorizaron sus compañeros respecto a quién era la afortunada.
— Ya he dicho que no me gusta nadie.— Repitió Oikawa con pesadez para ver cómo Hanamaki sacaba una libreta de su bolsillo.
— Uno, estás más tiempo revisando el móvil que antes como si esperases algo.— Señaló Hanamaki con seriedad empezando a contar sus pruebas respecto que al contrario le gustaba alguien.
— Dos, has empezado a pedir bollos de carneen la tienda de conveniencia de la esquina, pero no a comerlos.— Declaró Matsukawa leyendo la libreta de su novio lo que sinceramente para Oikawa fue un dato un poco perturbador ante lo mucho que le estudiaron. Ni siquiera con sus rivales hacían eso.
— Tres, los mensajes en los grupos y con los demás han bajado en un 72,36%.— Continuó Kunimi agradecido por ello mientras Oikawa se sorprendía de que hubieran llegado tan lejos como para calcular hasta cifras.
— Cuatro, los coqueteos hacia las chicas han bajado en un 90,17%.— Recalcó Iwaizumi con una mirada divertida mientras el capitán se horrorizaba por saber que su mejor amigo también estaba participando.
— Cinco, ya no escribes todos los días para salir con nosotros.— Contiuó Matsukawa guiñando el ojo hacia su novio porque eso les concedió más tiempo a solas, aunque tampoco es como si a Oikawa le gustara ser un sujetavelas.
— Seis, ya no te quedas todos los días sobre practicando y sobre analizando maneras para derrotar a los demás equipos.— Comentó el vice capitán como si fuese un tipo de milagro. Aunque considerando que se trata de Oikawa, sí que puede ser un tipo de milagro.
— Siete, estás divagando más de lo normal.— Señaló Watari creyendo conveniente no mencionar la vez que su capitán sacó los balones de baloncesto en vez de los de voleibol, o casi irse sin recoger ni la red ni su mochila y como durante un partido de práctica se le olvidó que estaba de armador tras un tiempo muerto.
— Ocho, incluso a las chicas les estás rechazando las invitaciones.— Indicó Kindaichi recordando los rumores que ellas crearon que decían que tenía una relación secreta. En este punto Oikawa empezó a temer por su vida por todo lo que habían averiguado sobre su vida privada.

ESTÁS LEYENDO
Es amor
FanfictionOikawa Toru es el chico perfecto de muchas jovenes, carismático y encantador. Aunque lo que la mayoría no sabe es que es un chico muy inseguro. Después de tres años de haber superado sus problemas con Kageyama, el castaño volvía a sentirse abrumado...