Puertas del Purgatorio

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Naruto se elevó en el aire, emulando la postura que Pain adoptó cuando destruyó Konoha, pero esta vez con la intención de destruir el mundo entero. El cielo se nubló, la luz del sol desapareció y el calor se desvaneció. Con los ojos rojos brillando, Naruto lanzó un grito ensordecedor que hizo que los rayos comenzaran a golpear el suelo, paralizando a todos los presentes con terror.

Naruto levantó su brazo y, como si estuviera azotando el mismo cielo, lo bajó con fuerza. La tierra tembló violentamente y un remolino de viento se formó, acompañado por una luz roja que surgió del suelo, dando la apariencia de un remolino rojo sangriento. La tierra se agrietó y un rugido monstruoso emergió, seguido por otros rugidos de criaturas gigantescas que luchaban por salir de su prisión. Los ninjas, al borde de la grieta, pudieron ver a las criaturas, monstruos sedientos de sangre y ansiosos por destruir el mundo.

Sakura, con lágrimas en los ojos, tomó un kunai y corrió hacia Naruto, desesperada por detenerlo. Otros también intentaron actuar, pero la magnitud del poder de Naruto y la aparición de las criaturas los dejó momentáneamente paralizados.

—¡Naruto, por favor! —gritó Sakura, acercándose a él—. ¡No tienes que hacer esto! ¡No eres un monstruo!

Naruto, con su mirada fría, no mostró ninguna reacción ante las palabras de Sakura. Su determinación de destruir el mundo no flaqueaba.

Justo cuando Sakura estaba a punto de llegar a él, una figura familiar apareció a su lado: Sasuke. Con sus ojos Sharingan brillando, Sasuke colocó una mano en el hombro de Sakura y la apartó suavemente.

—Déjalo, Sakura —dijo Sasuke con voz firme—. Yo me encargaré de esto.

Naruto miró a Sasuke con una mezcla de reconocimiento y desafío. Los dos antiguos compañeros, ahora enemigos, se enfrentaron en el aire, cada uno preparado para luchar hasta el final.

—¿Crees que puedes detenerme, Sasuke? —preguntó Naruto con desdén—. Este es el poder que he adquirido. El mundo conocerá mi fuerza.

Sasuke, sin apartar la vista de Naruto, activó su Susanoo y respondió:

—No voy a permitir que destruyas todo lo que Itachi una vez protegió. Incluso si eso significa detenerte aquí y ahora.

La batalla entre Naruto y Sasuke comenzó, cada uno utilizando todo su poder. Los Kages y los demás ninjas, incluidos los antiguos amigos de Naruto, observaban con preocupación y desesperación, sabiendo que el destino del mundo shinobi dependía de este enfrentamiento.

Los rugidos de las criaturas continuaron resonando, y la tierra seguía temblando.

Sasuke, con su Susanoo activado, intentó detener a Naruto, pero con un simple movimiento de su brazo y dos dedos señalando hacia abajo, Naruto aplastó el Susanoo con una fuerza extrema. Tobi, observando la acción de Naruto, se movió rápidamente para evitar un ataque invisible que parecía venir de ninguna parte. Los Kages también atacaron a Naruto, pero sus ataques no lograban alcanzarlo, mientras que los ex-amigos de Naruto solo podían observar con desesperación. Shizune, Kakashi y Shikamaru intentaban formular un plan para detener a Naruto.

Ino, con una mirada de determinación, decidió tomar la iniciativa y ofreció distraer a Naruto mientras los demás preparaban su ataque. Ino gritó a Naruto para que la mirara, y cuando lo hizo, vio una mirada de tristeza en sus ojos que la hizo dudar por un momento. Sin embargo, siguió adelante con el plan, distrayendo a Naruto lo suficiente para que los demás lograran conectarle un ataque. Naruto, enfurecido, intensificó su poder.

La grieta en el suelo comenzó a abrirse más, permitiendo que un monstruo emergiera y atacara a los ninjas. Los escoltas de los Kages lograron contenerlo, pero otros monstruos comenzaron a salir y atacar, hiriendo gravemente a varios ninjas. Los Kages intervinieron para salvar a sus aliados, dejando momentáneamente a Naruto sin vigilancia.

Naruto shippuden norowareta chiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora