Naruto shippuden norowareta chi

En la boca del zorro

Después de su tensa confrontación con Yamato, Kakashi y Tsunade, Naruto se adentró en las sombras en busca de la guarida de Kabuto. Guiado por un deseo inquebrantable de venganza y respuestas, finalmente encontró el escondite del astuto shinobi.

Kabuto, ocupado en sus oscuros experimentos, se sorprendió al ver a Naruto aparecer en la entrada de su guarida. Con una sonrisa torcida, trató de evaluar la situación.

"Naruto Uzumaki... ¿qué te trae aquí?", preguntó Kabuto, con una mezcla de sorpresa y curiosidad en su voz.

Naruto, sin perder tiempo, respondió con voz gélida. "Busco a Orochimaru. Necesito respuestas."

Kabuto, siempre astuto, intentó distraer y engañar a Naruto, pero su paciencia se agotó rápidamente. Se enzarzaron en una feroz batalla, donde Naruto demostró su poder superior, utilizando una combinación de jutsus y fuerza bruta que finalmente dejó a Kabuto derrotado y a merced de su captor.

Naruto, con una expresión implacable, comenzó a torturar a Kabuto, exigiendo saber el paradero de Orochimaru. Kabuto, entre jadeos y gritos de dolor, finalmente cedió.

"Orochimaru está muerto", confesó Kabuto, con voz quebrada.

Naruto, sin inmutarse, exigió saber cómo podría revivirlo. Kabuto, luchando por respirar, respondió.

"Hay una forma... Una marca maldita y una parte de mi cuerpo podrían hacerlo", explicó Kabuto, su voz apenas un susurro. "Necesitarás mi carne y sangre para el ritual. Con eso... podrías traerlo de vuelta."

Naruto, con una determinación fría y calculadora, se levantó y observó a Kabuto con desdén. "Entonces, eso es lo que haré", dijo, antes de dejar a Kabuto, gravemente herido y humillado

Naruto, decidido a llevar a cabo el ritual para revivir a Orochimaru, arrancó un pedazo de carne de Kabuto, dejándolo tirado en el piso, sangrando y gimiendo de dolor. Con la carne de Kabuto en mano, Naruto abandonó el lugar sin mirar atrás, sumido en pensamientos oscuros y resueltos.

Mientras se alejaba, su mente vagó hacia recuerdos del pasado, recordando cómo Orochimaru había marcado a Sasuke con la maldición. Decidido a encontrar a Sasuke y utilizarlo para completar el ritual, Naruto se dirigió a lugares conocidos por ser refugio de shinobis criminales y bandidos del bajo mundo.

Al llegar a una de estas guaridas, Naruto entró con una presencia intimidante y sin perder tiempo, preguntó con voz fría: "¿Dónde está Sasuke Uchiha?"

Los presentes, cautelosos y temerosos, se miraron entre ellos pero nadie respondió. La paciencia de Naruto se agotó rápidamente. Sin más advertencias, desató una masacre, utilizando sus habilidades con una precisión letal. Los gritos y el caos llenaron el lugar mientras Naruto, sin piedad, derribaba a todos los que encontraba en su camino.

Después de la carnicería, el lugar quedó en silencio. Cuerpos yacían por doquier, y la sangre cubría el suelo. Sin embargo, entre los escombros y los cuerpos, un hombre herido logró arrastrarse fuera del infierno que Naruto había desatado.

Con sus últimas fuerzas, el hombre encontró a Karin, quien estaba oculta en las sombras, siempre vigilante y alerta. "Alguien... alguien desconocido está buscando a Sasuke Uchiha", jadeó el hombre, sus palabras entrecortadas por el dolor y la fatiga. "Mató... mató a todos."

Karin, con una expresión de preocupación y alerta, entendió la gravedad de la situación. Sin perder tiempo, decidió buscar a Sasuke para advertirle del peligro que se avecinaba. Mientras tanto, Naruto continuaba su búsqueda, implacable y decidido a cumplir su oscuro propósito.

//En la aldea de la hoja//

En la aldea de la hoja, la atmósfera estaba cargada de una tristeza palpable mientras los amigos y compañeros de Naruto se reunían en el hospital. La luz del sol se filtraba a través de las ventanas, creando un contraste entre la calidez del exterior y el frío que se sentía en el interior.