Naruto shippuden norowareta chi

amor y guerra que no cesa

Naruto y Sasuke se miraban fijamente, la nieve que caía se convirtió en una fuerte lluvia que caía pesadamente alrededor de ellos, mezclándose con el sudor y la sangre que goteaba de sus cuerpos. Los relámpagos iluminaban el cielo en ráfagas breves, como si el mundo respondiera al conflicto entre los dos antiguos compañeros.

Naruto avanzó con una rapidez que Sasuke apenas pudo ver, su puño chocando contra el pecho de Sasuke con una fuerza brutal. El Uchiha salió disparado hacia atrás, pero con esfuerzo frenético, logró mantenerse en pie. Ambos shinobi respiraban pesadamente, el sonido del viento rugiendo en sus oídos.

“¿Esto es todo, Sasuke?” – preguntó Naruto, con una sonrisa amarga en los labios. “¿Esto es lo que te queda? Crees que tu odio es poderoso… pero solo es de papel.”

Naruto apareció de nuevo frente a Sasuke, más rápido que un parpadeo. Esta vez, su pierna se alzó con furia, propinando una patada directa al abdomen de Sasuke. El impacto fue devastador. Sasuke, incapaz de reaccionar, sintió cómo el aire le abandonaba los pulmones de golpe. Un torrente de sangre salió de su boca mientras su cuerpo volaba hacia atrás, estrellándose contra el suelo húmedo. La lluvia se mezclaba con la sangre que fluía de sus labios, su respiración entrecortada y dolorosa.

Naruto, con los ojos rojos y furiosos, se acercó lentamente. A cada paso, parecía que el mundo mismo se encogía, asfixiante.

"Por lo menos tú tuviste algo", continuó Naruto, su voz grave y llena de amargura. "Tú tenías una familia que te amó, un hermano que sacrificó todo por ti. Itachi vivió en la oscuridad para que tú tuvieras una oportunidad de ver la luz. ¡Y mírate ahora!" Naruto se agachó, con una expresión mezcla de dolor y rabia. "Todo ese odio… lo desperdiciaste. ¿Y por qué? Porque no sabes lo que es vivir sin nada. No sabes lo que es mirar a tu alrededor y no encontrar a nadie."

Sasuke, con dificultad, intentó levantarse. Su Susanoo brillaba débilmente, pero Naruto lo había superado, y ahora el poder del Zorro de Nueve Colas brillaba con furia detrás de él. Naruto lo miraba desde arriba, con los ojos cargados de ira y tristeza.

"Tu odio es frágil, Sasuke. Es un odio de papel que se deshace bajo la lluvia. Mientras tú luchabas por venganza, yo aprendí a luchar por aquellos que me importan. Ahora soy más fuerte porque no tengo nada que perder. Tú, en cambio, sigues buscando razones para justificar tu dolor."

Sasuke jadeaba, intentando hablar, pero el dolor en su pecho y abdomen era insoportable. La furia hervía dentro de él, pero no podía encontrar una respuesta. El poder de Naruto había sobrepasado todo lo que él creía posible. Y ahora, las palabras de Naruto eran más destructivas que cualquier golpe.

Naruto dio un paso atrás, la lluvia cayendo en su rostro. "No voy a matarte, Sasuke. Porque no tiene sentido. Ya no eres mi enemigo, eres solo un hombre perdido en su propio odio vacío."

Con esas palabras, Naruto giró, alejándose. Pero cada paso que daba resonaba como un eco de la verdad que había dicho. Las gotas de lluvia, como lágrimas del cielo, caían pesadamente, mientras Sasuke se quedaba allí, derrotado en cuerpo y alma, mirando al suelo y cuestionando todo lo que había creído hasta ese momento.

Naruto, mientras se alejaba de la escena dolorosa de la pelea, escuchó el silbido de kunais cortando el aire. Con una velocidad instintiva, atrapó cada uno de ellos antes de que pudiera llegarle. Giró con calma, sus ojos cansados y confusos, y allí estaba Ino, con una expresión de enojo y tristeza que reflejaba el tumulto dentro de ella.

Ino, con lágrimas en los ojos, gritó con voz quebrada. "¡Lo siento, Naruto! Lo siento por haberte rechazado esa noche... No sabía lo que estaba perdiendo." Sus palabras estaban cargadas de arrepentimiento y dolor.