Naruto por partes

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Mientras la tensión en el salón de comunicaciones crecía, Tsunade tomó una profunda respiración y se dirigió a los presentes con firmeza.

"Shikamaru, necesito que rediseñes nuestras tácticas para enfrentarnos a estos nuevos monstruos. Asegúrate de que todas las divisiones estén informadas y preparadas para lo que viene. Shizune, continúa monitoreando el estado de nuestros equipos y asegúrate de que las unidades médicas estén listas para desplegarse en cualquier momento. No podemos permitirnos más bajas."

El Raikage asintió en señal de aprobación. "Mi aldea también está lista para aportar lo necesario. Debemos actuar con rapidez y decisión si queremos detener a Naruto y sus fuerzas."

Inoichi, aún revisando las comunicaciones, interrumpió con una actualización. "He recibido nuevas señales desde la ubicación donde se encontraba el equipo de reconocimiento. Parece que más monstruos están emergiendo de la grieta, y están moviéndose hacia varias aldeas."

Tsunade cerró los ojos por un momento, asimilando la gravedad de la situación. "No podemos permitir que estos monstruos lleguen a las aldeas. Inoichi, envía un mensaje a las unidades más cercanas para que las evacuen y refuercen las defensas. No dejaremos que Naruto destruya todo lo que hemos construido."

Shikamaru, siempre pensando varios pasos por delante, agregó: "Será clave anticiparnos a los movimientos de Naruto y sus monstruos. Debemos suponer que él tiene un plan mayor en mente. Si Tobi también está involucrado, esto podría ser una distracción para algo mucho peor."

El Raikage miró a Tsunade con determinación. "No podemos perder más tiempo. Tenemos que unir a todas nuestras fuerzas y lanzar un ataque coordinado. Naruto y Tobi no se detendrán hasta que hayan destruido todo."

Tsunade se levantó, su mirada llena de resolución. "Entonces, eso es lo que haremos. A partir de ahora, la Alianza Shinobi movilizará a todos sus efectivos. Prepárense para la batalla más grande que hayamos enfrentado."

Mientras daban las órdenes y los ninjas en el salón se dispersaban para cumplir con sus tareas, la amenaza inminente de Naruto y sus monstruos pesaba sobre todos. Sabían que la lucha por el futuro del mundo shinobi estaba a punto de comenzar, y no había margen de error.

Mientras tanto, en el refugio temporal, Sakura, Ino, Hinata y Rock Lee descansaban después de enfrentarse a los Zetsus blancos. El frío y la nieve no daban tregua, pero la determinación en sus corazones era inquebrantable. Sakura sabía que su misión era arriesgada, pero estaba decidida a encontrar a Naruto y, de alguna manera, traerlo de vuelta.

Rock Lee, siempre optimista, intentó animar a sus compañeros. "¡No importa lo que pase, no nos rendiremos! Encontraremos a Naruto y lo haremos entrar en razón."

Hinata, con su Byakugan activado, escaneaba el área en busca de más enemigos. "No podemos bajar la guardia, Sakura. Naruto es poderoso, pero todavía creo que podemos alcanzarlo."

Ino, mirando a Sakura, añadió con firmeza: "Estamos contigo en esto, Sakura. No importa lo que pase, no estás sola."

Sakura, inspirada por las palabras de sus amigos, asintió con determinación. "Gracias, a todos. Encontraremos a Naruto. No dejaré que siga por este camino de destrucción."

Mientras la nieve caía silenciosamente, el equipo se preparaba para lo que sabían que sería el enfrentamiento más difícil de sus vidas. Por otro lado, Naruto, aún bajo la lluvia.

//Con el equipo de Sakura //

El sonido de la explosión resonó a lo lejos, alertando al grupo. Sin perder tiempo, Sakura, Ino, Hinata y Rock Lee se dirigieron hacia el lugar de la detonación, preocupados por lo que podrían encontrar. Al llegar, vieron una escena caótica: uno de los muñecos de madera con ojos rojos, que habían visto junto a Naruto, estaba destrozando a los Zetsus blancos con una fuerza imparable.

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