Boda

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No hay música de fondo, tan solo las risas de Heidi retumbaban en el pequeño auto de Kyle, aunque él realmente no se estaba divirtiendo, oh bueno, no como debería. Estaba sobre todo, pensativo. 

—Kyle, ¿me estás escuchando? —Pasó la palma de su mano frente a la mirada distraída de su amigo—Esto es importante, es sobre Eric y yo, ¿okey?

—Espera Heidi, estoy conduciendo, vas a matarnos ambos y ya no habrá nada para contar —contestó demasiado seco para su gusto, así que lanzó una fingida pero efectiva risa.

La castaña solo rodó los ojos.

—Como decía... Eric y yo estamos a unos días de nuestra boda.

Y ahí viene el tema del que tanto estaba pensando. La jodida boda de Eric Cartman.

Sinceramente, cada que Heidi tocaba el tema, prefería concentrarse en cualquier otra cosa, deseaba con todo su ser que no continúe, porque tal era su disgusto que tenía ganas de romper todo a su al rededor. 

Al principio no entendía el por qué de esta gran inconformidad. Se desveló noches enteras pensando el porqué, pues se sentía mal consigo mismo por no poder disfrutar de la felicidad de su mejor amiga.

Desde que Heidi comenzó su relación con Cartman, hasta la propuesta de matrimonio, sintió la misma angustia. 

Cada día que pasaba, faltaba más poco para la gran boda, y tenía que admitir en muchas de sus desveladas llegó a llorar más de una vez. 

Recuerda los momentos en que la pareja se ponía cariñosa en frente suyo. Arruinaban totalmente su día.

Hasta que finalmente habló con su mejor amigo, que al igual que Cartman y Heidi, conocía desde la infancia. Él le dijo lo que significaban esas angustias, esos llantos, ese odio hacia quién sabe qué.

Celos.

Celos hacia la pareja, celos de perder a la persona que ama, tener que vivir con el hecho de que la persona que creía era solo una amistad esté ahora apunto de casarse, haciendo que se arrepienta de no haber dicho nada sobre sus sentimientos. 

No sabe realmente en qué punto se comenzaron esos sentimiento pero...

—Kyle, ¿otra vez? Te llevo gritando hace una hora y parece que estás en las nubes, ¿te sientes bien? —preguntó preocupada, sacándolo de sus pensamientos sobre la tan ansiada (no para él) boda.

—No es nada, es solo que todo este asunto de la boda me tiene distraído.

—¿Y eso? ¿Por qué?

Mierda, ya la cagué. Pensó.

—No es nada, puras estupideces mías.

Heidi lo miró fijamente.

—Te veo muy distante cada que hablo sobre mi boda, ¿será que realmente no te guste el hecho de que me case y ya no te vea tanto como antes? —preguntó— Sabes que aunque esté con Eric, tu y yo nos seguiremos juntando, somos amigos después de todo .

Oh Heidi, ojalá el problema sea tan sencillo como dices.

(...)

Y el aclamado día llegó. La boda de Cartman y Heidi.

El primero en ver a la bella chica con su vestido de novia fue él. La vio tan linda que admitió frente a ella que cualquiera caería a sus pies, pues ese atuendo lucía muy bien en ella.

—¿Crees que a Eric le guste?

Su ceño se frunció de manera casi imperceptible.

—Te vez muy bien, se le caerá hasta la baba al verte —bromeó, a lo que recibió una risa risueña.

Heidi dio una vuelta en su lugar, haciendo que su vestido siga sus movimientos de manera elegante, parecía una princesa de algún cuento fantasioso que le leerías a un infante.

Y también fue el primero en ver a Eric en su traje.

—¿Y? ¿Me veo mal? —Preguntó Cartman al ver que se quedó mirando en un silencio sepulcral.

—Para nada, el traje te luce genial —rió son sinceridad.

Unos minutos antes de que la boda empezara, fue al baño solo para tranquilizar la angustia y celos que lo perseguían desde hace meses (incluso años).

Las lágrimas comenzaron a salir, se sentía sumamente mal por lo que sentía. Él no decidió nunca tener que pasar por el dolor de su amor no correspondido, no quiso jamás que su corazón eligiera a la persona incorrecta de la cual enamorarse, quisiese que las cosas fueran diferentes, que él fuera el de traje en el altar, sellar él su amor con un beso y tener él su "hasta que la muerte los separe".

Se sentía tan egoísta con cada pensamiento que se cruzaba en la cabeza, cada uno más egoísta que el anterior, siempre queriendo ser él el de la boda.

Se acercó al espejo del baño y se miró aún con lágrimas.

—Que patético —dijo antes de mojarse la cara con agua y palmearse los cachetes antes de salir con una cara neutra, o al menos un intento de esta.

Se sentó en su respectivo asiento. Lamentablemente en la primera fila.

De ahí en adelante se sintió como una eternidad, cada momento se veía increíblemente lento, como si la vida quisiera torturarlo segundo a segundo.

—Si alguien se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre.

—Me opongo —levantó la mano.

Bueno, eso es lo que le gustaría haber dicho, pero su parte racional logró que no cometiera tal estupidez.

Apenas terminó el acto principal, salió casi volando de ahí, metiéndose a la gran casa de Heidi y subiendo al balcón, donde tan solo se puso a ver el patio decorado y adornado con colores pastel.

Sonrió amargamente y cuando casi comienza a llorar, sintió unos pasos a su espalda.

—¡Hey! ¿Qué haces aquí solo? 

—¿Y tu? ¿No deberías estar con tu esposa?

—Wow, que raro se siente decir esposa, ha,ha. Nunca pensé que llegaría a estar casado con una mujer tan maravillosa. Aprecio el que siempre me hayas apoyado hasta ahora, aún cuando ni nos llevabamos bien en la primaria y secundaria—dijo con una sonrisa.

Kyle solo pudo asentir, pues sabía que si hablara, su voz sonaría quebradiza.

(...)

Mirando el techo esa misma noche, revivió todos los momentos de su primaria hasta su secundaria, cuando aún tenía una oportunidad.

Otra vez su mente se llenó de celos. 

Pues  sabía que jamás podría estar con  él.

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Hola papus 8)

Hice este one-shot basado en el videoclip de una canción, les paso la canción por si quieren chusmear:

https://www.youtube.com/watch?v=PdUiCJnRptk

besis 





.One-shots Kyman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora