.One-shots Kyman.

.Declaración Sorpresa.

—Atención clase, hoy Cartman vino hasta mí y me explicó que quiere compartir algo con todos ustedes —Pronunció alto el sr.Garrison aburrido mientras miraba su celular. Nadie pareció prestar atención a sus palabras, continuando con conversaciones sobre temas al azar.

—Es correcto. Si pudieran hacer silencio y escuchar, sería increíble. 

Garrison suspiró mientras dejaba su dispositivo a un lado, carraspeó levemente y miró al frente.

—¡Cierren el puto hocico y escuchen lo que su compañero tiene para decir! —Gritó, haciendo que casi inmediatamente todos guardaran silencio y miraran al castaño.

—Bien, entonces... esto es para mi mejor amigo, Kyle.

El mencionado miró directamente con el ceño fruncido, esperando que esta vez no trate de culparlo de terrorismo por su religión o alguna estupidez del estilo.

—Eh... bueno, Kyle. Sé que peleamos habitualmente y básicamente nos odiamos pero sabes... tal vez todo este tiempo solo estaba bromeando ¿Entiendes? Ya que... creo que lo que realmente siento es que... me gustas  —Sus mejillas se colorearon en un carmín leve mientras miraba a un costado con una pequeña sonrisa. Por el contrario, el judío estaba en un shock completamente.

—Cartman, ¿qué carajo es esta mierda gay? —Preguntó Garrison con una mano apoyada en la mejilla con los ojos entrecerrados.

—Cálmese sr.Garrison, espere —Lo pausó con una mano, miró directamente hacia Kyle y sonrió tiernamente (o al menos eso trataba de hacer) —Entonces, Kalh ¿Quieres salir conmigo?

Kyle literalmente parecía hervir de la rabia y cuando estaba por responder el timbre sonó para la hora del almuerzo. Cartman bufó, retirándose como si todo lo anterior no hubiese pasado. Eso por supuesto el pelirrojo no lo iba permitir, salió rápidamente de su asiento, siguiéndolo.

Lo acorraló en uno de los casilleros en el pasillo, rodeados de una gran cantidad de niños curiosos.

—¡Qué carajo fue todo ese show en el salón! —Levantó su puño preparado para golpear al heterocromático ante cualquier movimiento. 

Cartman sonrió nervioso.

—Kalh... puedo explicarlo, pero sería mejor si lo hablamos en un lugar más privado y más calmados —susurró.

—¡Tu fuiste el que lo dijo frente a toda la clase, pendejo!

—Lo sé, lo sé. Cálmate, si quieres busco una pala y te ayudo a quitarte toda esa arena de la vagina.

Cuando vio que el contrario estaba listo para golpearlo, agarró su mano y lo guió en dirección contraria a la gran multitud. Caminaron unos segundos hasta llegar a la habitación del conserje, donde se escondieron.

Ahora estaban los dos mirándose fijamente por minutos que para el pelirrojo eran eternos.

—Dijiste que tenías una explicación, y desde que me trajiste aquí no has dicho ni una palabra —Se animó por fin a decir.

—¿Te gustaría ser millonario?

—¿Eh?

—Piénsalo Kalh, desde que Tweek y Craig se hicieron pareja literalmente todo el pueblo les da dinero en señal de apoyo. Estuve pensándolo y es una gran idea. —dijo sonriendo— Si logramos que las japonesas hagan fanarts de nosotros, automáticamente pensarán que somos una pareja gay y ¡BUM! Dinero.

Ante toda su explicación, el judío cada vez mostraba más su desaprobación ante la idea mediante expresiones un tanto exageradas.