Es el cuarto día de clases. Para ser septiembre hace mucha calor y todos vestimos como en agosto. Éste será mi último año de instituto. Aguantar un curso más y despedirme de la escuela donde he estado 15 años de mi vida.
Llego tarde, eso no es normal en mí. Ayer por la noche estuve leyendo hasta tarde y esta mañana no ha habido alarma que me despierte. Sigo corriendo. Solo una calle más y ya llego.
Mi madre también se quedó dormida, ya que siempre la despierto yo.
Nos subimos al coche a toda prisa pero como llegaba tarde a su trabajo, me he bajado del coche 3 calles antes de llegar al instituto, para darle algo más de tiempo.
Corro hasta la puerta del instituto.
Ya he llegado. Pulso el timbre que hay en la entrada y me abren. Me dirijo a la sala de guardias, donde tengo explicar a alguien el motivo de mi retardo. Una señora me invita a pasar y a sentarme.-Tienes que darme un justificante respecto a tu retraso; no me sirven excusas.-
Me ha tocado la borde... el retraso lo tienes tu, pienso.
-No he traído justificante porque más que nada llegaba tarde y no me daba tiempo a escribir uno. Solo llego 15 minutos tarde simplemente porque no hemos salido a tiempo de casa.
-Dime tu nombre y aula.-
¡Joder! Resoplo. Eso significa que estoy expulsada.
De repente se oye un portazo y entra alguien en la sala. Es un chico que parece algo cabreado. Su cara me suena... Ah, ya. Es el nuevo. Tira la mochila al suelo.
-¡Expulsión aquí! -dice. Me hace gracia su comentario y me echo a reír. Imita a un personaje de La Que Se Avecina pidiendo una caña.
Me mira sorprendido. No sé si es porque me he reído, porque me ha reconocido...
-¿Tu vas a mi clase no?
-Sí. -respondo.
-Y ¿Cuál es tu...
-¡Nombre! -grita interrumpiéndole la amargada que se encarga de los expulsados.
-¡Alisson!... 4º B. -Grito sin querer.
La señora ya tiene lo que quiere y ya me puede expulsar.-Y a usted señor Mathew, ahora lo apunto.
-Matt, dígame Matt. -ahora se dirije a mí- Nunca me hace caso y me llama como le da la gana.
-Entonces ya os conocéis. -digo.
-Sí, la conozco mejor a ella que a cualquiera de tu clase.
-También es TU clase.
-Seh, bueno.
-Mathew, rellena éste papel y tu Alisson éste otro.
-Nada ni caso. -respola Matt cogiendo el suyo.
Me río, saco mi estuche y cojo un bolígrafo. Empiezo a escribir sin ganas.
-Eres muy maleducada ¿sabes? -lo miro extrañada.
-¿Y eso por qué?-
Coge mi estuche y saca un bolígrafo.
-Gracias. -dice sarcásticamente.
Ah, con que era eso. Me dirijo a la señora (no sé su nombre).
-Todavía no he entendido por qué estoy expulsada.
-Por no traer justificante y llegar 30 minutos tarde.
-¡Han sido solo 15! -reprocho.
Matt se ríe. Seguidamente deja su ficha explicando el por qué de su expulsión. Cojo su hoja con curiosidad y la leo en voz alta:
-La amargada de la "teacher" de inglés me envió a la sala de expulsiones nse x qué.-
Nos reímos los dos.
-Es muy lógico todo.
-Digamos que me cae mal y prefiero estar aquí haciendo mis cosas tranquilo.
-¿Y qué son "tus cosas"?
-Entrometida. A ti te lo diré.-
Volteo los ojos y miro el reloj. Quedan solo 5 minutos para volver a clase. Qué rápido pasa el tiempo. Acabo de rellenar la ficha.
-Toma. -le digo a la señora, entregándosela.
-Toma. -Matt alarga el brazo y me da el estuche.
Es un chico alto, bastante delgado y con la piel algo morena. Su pelo es oscuro a más no poder y los ojos son pequeños pero resaltan por el color azul. Creo recordar que tiene 16 años, así que es un año mayor que yo.
-Gracias.-
-El boli te lo devuelvo por la tarde. Voy a tener que escribir con algo durante el día. -lo dice levantándose de la silla. Sale del aula con las manos en los bolsillos.
Guardo el estuche, me despido de la "guardiana de los malotes" y voy para clase.
Justo cuando llego, entra la profesora de Física y Química. Es algo dura pero me cae bien. Me siento en una mesa vacía y saco los pocos apuntes que tomé ayer.
Me giro y, el chico nuevo, Matt, está al final de la clase con el móvil.
ESTÁS LEYENDO
SOBREVIVIENDO en el instituto
Teen FictionQuién iba a imaginar que Alisson tendría un curso bastante movido y con tantos cambios... ¿Buenos o malos? Gente nueva aparece en su vida y ésta da una vuelta de 360º