12. La manzana

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Esta noche me costó dormir pensando en Matt. Al final decidí distraerme con un libro. Eran las tres de la mañana cuando me quedé dormida perdida entre las páginas de ese interesante capítulo, como mi punto de libro, o eso espero...

Llego al instituto justo a tiempo. Ésta vez me ha traído mi padre, y se nota. Creo que es el hombre más puntual del mundo.

Voy a entrar a la clase que me toca, cuando alguien me tira del brazo y me mete en el baño de chicas, que está justo al doblar la esquina. Me estoy acostumbrando a éste tipo de cosas, así que ya no me sobresalto. Matt es un pesado.

-Perdón por secuestrarte de ésta manera.-

Anda, pues no es Matt, es Emilie. Me hace gracia el énfasis que pone en la palabra 'secuestrarte'. No digo nada y espero a que se explique.

-Sobre lo que te dije en clase el otro día... bueno, me gustaría que lo olvidaras. No fue uno de mis mejores momentos y no quiero que nuestra amistad se rompa por eso. Matt es tuyo y tengo que admitirlo. No voy a inventarme cosas como lo que dije del Skype.-

No sé por donde empezar. ¿Que nuestra amistad se rompa? Tanto como amistad... ¿Que Matt es mío? No me gusta esa manera de decir que estamos saliendo. ¿Que lo de Skype no es cierto? No sé por qué me lo temía, aunque hace tiempo que no pienso en eso. Antes de que diga algo, Emilie continúa.

-Y quería agradecerte lo que hiciste por mí en la fiesta. De verdad. Ese tío era un cerdo. No sé si yo hubiera hecho lo mismo estando cabreada contigo.

-Al menos eres sincera. -Consigo decir.

-Sí...-

En ese momento recuerdo lo que le contesté en clase, cuando me confesó que le gustaba Matt. Mis palabras no fueron muy agradables, pero solo me defendía y decía la verdad, así que no creo que me deba de disculpar con ella. Ya la ayudé bastante en la fiesta.

-Tranquila, todo está olvidado. -Sonrío.

Salgo del baño. Creo que es lo mejor que le he podido decir. No me salía un gracias, habría sonado muy falso y la verdad, esta chica no es mala y no se lo merece después del esfuerzo que acaba de hacer.

Entro al aula, esta vez sin problemas y me siento en el primer sitio que veo libre. Todavía no he visto a Matt. Entra el profesor y saco los apuntes y los libros. Parece que alguien detrás de mi está teniendo una conversación bastante interesante y presto atención.

-Pues dicen que no viene al instituto porque está embarazada por ser tan guarra.

-¡Ala! Qué bestias. Yo creo que como colgaron esas fotos, tiene miedo a venir y que la critiquen.

-Pues no sé por qué se deja hacer fotos como esas. Hay que ser tonta.

-Tonta y muy puta. Se ve que se las hizo un desconocido.

-¿De quién habláis? -Digo girándome.

Se callan de golpe al verme. Saben de sobras que es mi amiga, pero no se habían dado cuenta de que estaba delante de ellas.

-De nadie, de nadie.

-No habléis de Olive de esa manera y menos sin saber una puta mierda de lo que pasó. -Suelto.

-¿Y tú por qué coño escuchas conversaciones ajenas? -Interviene la otra.

-¿Y tú por qué criticas a las espaldas de los demás? No me vengas con mierdas y no hables de lo que no sabes. -Respondo.

-¿De qué vas imbécil? No me hables así, porque-

Antes de que acabe, me levanto y me siento delante del todo, en primera fila. No quiero escuchar la basura que sale de su estúpida boca.

SOBREVIVIENDO en el institutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora