SOBREVIVIENDO en el instituto

13. Día nublado

Llego a casa de Olive y me abre la puerta su madre. Me invita a pasar y voy directa hacia su cuarto.

-Hola Olive, ¿cómo vas?-

Está con la habitación a oscuras tirada en la cama entre mantas y cogines.

-Hola tía... bien, bien. Estoy algo rallada aún y llena de vergüenza por lo que hice, pero almenos he conseguido dormir.-

Me sabe muy mal por ella. Le afectan mucho las cosas y que te pase eso tiene que ser jodido.

-¿Mañana vendrás al instituto?

-No creo. Todo el mundo sabe lo mío y no quiero aparecer más por allí hasta dentro de un tiempo... Quiero olvidarlo un poco.

-Te entiendo. -Se levanta de la cama.- ¿Miramos una peli y comemos helado?-

Su idea me fascina a la vez que me hace gracia.

-Solo si tienes una mantita muy suave por ahí.

Después de dos horas de un dramón de película, le dejo apuntados los deberes y una basura llena de pañuelos usados.

-Mañana no creo que pueda venir a verte... pero que sepas que te quiero igual, fea.

-Y yo a ti, Alisson.

Salgo fuera. Tengo unas ganas de llegar a mi casa... dios, qué frío. Me quedan unos diez minutos para llegar... esos son muchos minutos para pensar.
Mejor me abrocho la chaqueta.
Hoy Matt ha estado un estúpido integral... Le debe de haber ocurrido algo malo pero eso no significa que lo tenga que pagar con el primero que pille. Solo espero que mañana no esté igual de imbécil.

-Hola, ya estoy en casa.

-¿Cómo es que llegas a estas horas?

-Mamá, ya te dije que iba a casa de Olive.

-Sí, ¿pero has visto que hora es? ¿Y mis llamadas?-

Joder... No he cogido para nada el móvil.

-Pues la verdad es que no. Lo siento.

-Con un "lo siento" ¿se arregla todo verdad?

-No mamá. No volverá a ocurrir.

-Eso espero porque vaya morro tienes. Ahora tira a cenar. Nosotros nos vamos a dormir.-

No sabía que se había hecho tan tarde. Mejor me hago una tortilla y me como un yogur luego. Solo tengo ganas de irme a dormir.

Abro los ojos y apago la alarma con el tono de My everything de Ariana Grande.

-¡Blue, dónde estás!-

Viene corriendo y sube a la cama.

-Oish, ¡como te quiero!-

Me lame mil veces la mejilla y bajo de la cama. Voy al baño, me visto, desayuno y le echo de comer al perro. Al pasar por el pasillo, me doy cuenta de que mi sonrisa permanente ha desaparecido. Pues si que me afectan las tonterías. Menuda yo.

Me queda una calle para llegar al instituto.. Venga ya falta menos. Hombre, si es Dylan. Me alegra verle.

-¡Buenos días Alisson!

-Buenos días Dylan...

-Alegra esa cara ¿no?-

Le sonrío de oreja a oreja exageradamente y caminamos juntos.
Al girar la esquina me encuentro a Matt fumando. No sé por qué se me para el corazón de golpe. Supongo que no me esperaba verle y me ha pillado por sorpresa. No sabía que fumaba.