Mi cervatillo (NattTheCat)

Capítulo 7 : Confrontación

Alastor solía ser un hombre muy paciente. 

De hecho, se enorgullecía de dicha paciencia, es lo que le permitió tener tanto éxito en la vida, así como después de la muerte. 

Pero esta famosa paciencia suya se estaba agotando increíblemente.

Todo el hotel estuvo reunido en el lobby durante más de 30 minutos, esperando con visible ansiedad la llegada del portal celestial. 

Charlie había estado jugueteando con una pila de papeles, reorganizándolos una y otra vez en un bucle sin fin. 

Vaggie intentaba en vano disuadirla de su estado nervioso, parada junto a su novia sosteniendo dos maletas. 

No estaba claro cuánto tiempo estarían lejos los dos. 

Según Lucifer, se ausentarían todo el tiempo que fuera necesario, lo cual no era una medida de tiempo real en opinión de Alastor. 

Era tan preciso como " un tiempo " y " pronto "; Lo suficientemente informativo como para saciar a los curiosos, pero lo suficientemente vago como para dejar lugar a errores.

"Papá, ¿estás absolutamente seguro de que no puedes venir con nosotras?" La voz de Charlie atravesó el aire ansioso de la habitación. Alastor observó como el rey exhalaba un suspiro, sacudiendo la cabeza desde el sofá que ocupaba.

"Ya hemos hablado de esto, patito. Me han prohibido poner un pie allí durante miles de años, y no van a empezar a infringir las reglas ahora". 

Había una tristeza subyacente en sus palabras, la pesada melancolía de alguien resignado a su destino pero que aún extraña lo que una vez fue su hogar.

Lucifer se levantó de su silla y caminó con pasos rápidos hacia su hija. 

"Estarás bien, cariño. No pueden hacerte daño, ya que iría en contra de nuestro trato. Y además de eso, tienes a Vaggie contigo".

Al oír su nombre, Vaggie parecía un ciervo ante los faros. 

Su ojo se abrió mucho y se volvió varios tonos más claros. 

Sin embargo, Lucifer solo le lanzó una sonrisa afable, antes de volver a centrarse en Charlie. 

"Estarás de vuelta en casa antes de que te des cuenta"

La princesa respiró hondo, apretando los papeles contra su pecho para ordenar sus pensamientos. 

Miró a su padre con ojos cansados. 

"... ¿Crees que te escucharán?"

El rey se quedó en silencio, fijando su mirada en el suelo mientras jugueteaba con su bastón. 

"Ya sabes lo que pienso sobre esto, Charlie.... El cielo está fijado en sus costumbres y no les agrada la gente que altera el status quo. ¡Debería saberlo, esa es la razón por la que estoy aquí abajo!

Su risa incómoda resonó por la habitación y la princesa no pareció consolada por sus palabras. 

De hecho, parecía bastante aterrorizada; mirando entre los papeles y su padre. 

Tenía los ojos muy abiertos, las pupilas ligeramente dilatadas, mientras sus orejas se movían de un lado a otro con un movimiento ansioso.

El Radio Demon reconoció fácilmente su lenguaje corporal, simplemente gritó lo incómoda e insegura que se sentía.

Postura rígida, hombros encorvados.... Parecía que todo su optimismo anterior se había desvanecido al enfrentarse a la realidad de su situación, al recordar lo que el Cielo le había hecho a su padre...