AVYANNA
Me había trenzado el cabello por la mañana y lo mantuve así hasta que sea una hora prudente para desatarlo y que luego queden ondas en mi cabello y así evitar usar calor para maltratarlo. Odiaba usar la plancha.
Así que Asiel se empieza a reír de mí cuando a las siete de la noche toca mi puerta y me encuentra con mi camiseta de siete tallas más grande que yo, que tiene la cara de Harry Styles y lentes de corazón, estampada. Y no hablar que voy con mi pantalón de pijama de una vaca saltando la luna, además de mis pantuflas.
—¿Así iras a hacerme porras?
—¿Qué esto? Es solo mi pijama.
Se le baja el color de la piel y de pronto se pone pálido.
—¿No vas a ir?
—Ay obvio que sí, pero es a las nueve y sé que nunca nada empieza a la hora indicada.
Se ríe y me da al gato que maúlla en modo de saludo.
—Cariño, cuando yo digo una hora, es a esa hora, así que vístete de una vez.
Él ya estaba con un chaleco de cuero y cadenas adornándolo. Tenía jeans rasgados, un poco holgados, pero se veía igual. No tenía pinta de cantante de rock o como se vestía en esos videoclips.
—¿Así vas a ir?
—Obvio, ¿qué no ves que me veo fabuloso?
Se da la vuelta y en los pantalones tiene estrellas de cuero negro cosidas a los bolsillos posteriores y en el chaleco tiene pintado su nombre en un estilo de grafiti.
—Toma, le pones esto a mi gato antes de salir. —Me alcanzó una pequeña maleta con su nombre—. Ahí hay un chaleco igual al mío con su nombre y también apenas comienza el concierto, le pones estas orejeras.
Las saca y son color negro con piedras plateadas adornadas alrededor.
—¿Acaso Mochi está en su emo era?
—Punk eran, muñeca. Lo emo no va con nosotros.
Me río y suelto al gato que se pasea por mi casa y se sube al mueble a dormir.
—¿Ya te vas?
—Sí, iré a ver a mi madre que acaba de aterrizar en la ciudad, luego la traeré a que deje sus cosas y me iré con ella.
Asiento.
—Cuando llegues con Kenzo y Bastian solo busca Raiden y dile que eres Avyanna y te llevará a un lugar apartado de toda la gente para que no estés en el montón.
Mochi vuelve a maullar.
—Ah, sí, y no pierdas a mi gato en ningún momento, también colócale el arnés que está en su maleta.
—Entendido.
Me vuelve a sonreír y luego se despide.
Cierro la puerta y corro a mi habitación a vestirme. Mochi se sube a mi cama sin hacerlo invitado mientras observa como dejo las cosas a su lado.
¿Será bueno quitarme la ropa delante de un gato?
No le tomo importancia y primero me coloco medias pantys termales de mi color de piel y luego me pongo el vestido. No tuve tiempo de conseguir otros zapatos, así que prefiero usar los botines negros que traje.
Ahora me desato el cabello y busco un tutorial de maquillaje que sea más elaborado. Solo tengo una paleta con sombras serias, pero me las ingenio para usar las que más brillan y verme decente.
ESTÁS LEYENDO
Operación Cupido (Pausada hasta Diciembre)
Roman d'amourAsiel es guitarrista y Avyanna es escritora. Él ya la conoce, pero ella no sabe de su existencia hasta que el ruido de una guitarra eléctrica rompe su amado silencio de su mudanza. A pesar de que la primera impresión que se lleva de él es un chico c...