—¿No has tomado en consideración que estudie online?—preguntó Becky a su madre —. Sería más fácil, no tendrías que salir corriendo con los trámites de traslados y no tendrías que esperar que se acabe el año para mudarnos.
—Estás en tu penúltimo año, ¿No crees que sería bueno hacer amigos?
—¿Para qué? Al final nos vamos a ir cuando termine el año y es problema que dejemos de hablar.
—¿Y quién dice que eso pasará?
—¿Mis experiencias, tal vez?
La señora Armstrong negó con la cabeza, no dijo más nada porque sabía que sería en vano, su hija era muy testaruda.
—Hemos llegado —se detuvo enfrente de la institución que estaba repleta de estudiantes y padres en la entrada—Recuerda que...
—Debo ir a la dirección para pedir el horario, lo sé mamá.
—Está bien, que te vaya bien, cariño —se acercó y dejó un beso en la mejilla de su hija, quitándole la mancha de labial que le dejó con el dedo—. No dudes en llamarme si pasa algo.
—Sí mamá —abrió la puerta del carro para salir.
—Te amo.
—Y yo a ti, mamá —le respondió y luego cerró la puerta.
La señora Armstrong sonrió y vio como su hija entraba hasta la escuela, cuando se aseguró que ya estaba adentro se fue.
Becky miraba la nueva escuela, no era muy diferente a la del año pasado, le preguntó a una chica si sabía dónde quedaba la dirección y esta le indicó como llegar, le dio las gracias y se apresuró a ir.
Cuando estuvo enfrente de la puerta tocó tres veces, recibiendo un »pase« del interior.
—Permiso, buenos días —dijo al entrar.
—Buenos días, tú debes ser Becky, ¿Cierto? —la castaña asintió—. Te pareces mucho a tu madre, ella y yo fuimos amigas cuando estudiábamos aquí.
La castaña le dio una mirada de sorpresa mientras asentía, no sabiendo que responder.
—Bueno, ¿cuarto año, verdad?
—Sí.
—Estás en la sección A, este es tu horario —le dio una hoja—. La maestra Prem te guiará hasta tu salón.
Vio que una mujer se acercaba a ella con una sonrisa, supuso que ella sería la maestra Prem.
—¿Alguna otra pregunta?
—No, gracias —agradeció y luego hizo una pequeña reverencia.
—No hay de qué, querida.
Salió de la dirección junto a la profesora Prem, quien le pidió que la siguiera.
Pudo notar por el camino que varias personas se le quedaban mirando, la mayoría chicas, supuso que, debido a que ahora vivía en un pueblo pequeño y que solo había dos secundarias por lo que se había enterado, era raro ver a alguien nuevo.
No se dio cuenta en qué momento llegaron al aula cuando se vio enfrente de todos sus nuevos compañeros.
—Buenos días estudiantes, feliz regreso a clases —sí, nadie parecía feliz por regresar a la escuela—. Les presento a su nueva compañera, Becky Armstrong, sean amables con ella —la señora ahora vio a Becky—. Siéntate donde gustes.
La menor visualizo un asiento vacío en el penúltimo asiento al lado de la ventana, se decidió por sentarse allí.
—Bueno, les daré un breve repaso de lo que vimos el año pasado —justo cuando la profesora se giraba a escribir en la pizarra, entró una chica.
—Buenos días —la chica sonrió, la profesora Prem la vio con una ceja enarcada.
—Señorita Chankimha, ¿Así es como arranca el año escolar?
—¿Qué mejor manera de empezar, no cree? —la mujer negó y le dijo que se sentara.
¿Y adivinen qué?
¡Se sentó al lado de nuestro simpática, extrovertida y para nada odiosa Becky!
La chica pelinegra la miró extrañada, Becky le devolvió la mirada que, sin palabras, le decía con claridad «¿qué miras?», por lo que se apresuró a desviarla hasta la señora Prem.
Becky miró por la ventana desinteresada, parece que sería otro año aburrido.
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Hola! Hoy en Twitter votaron porque les trajera una nueva adaptación
Poco a poco esta cuenta se llena de una variedad de historias, gracias por recibirlas bien.
Por ahora serán historias cortas y espero les gusten.
Nos leemos pronto
Gracias a mininchiw por dejarnos adaptar su historia
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Yellow ┊ Freenbecky ┊
Fanfiction"Eres el sol amarillo que ilumina mis días grises" Desde los trece años, Becky recuerda haber pasado por varias escuelas gracias al trabajo de su madre, y aunque antes se negaba a esos repentinos cambios, aprendió a que era mejor no encariñarse con...