D e d i c a t o r i a

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Para todos aquellos
que se obligan a olvidar
y así evitar
que el azúcar se les vuelva amargo,
que las comisuras de sus labios
no teman por verse alzados,
que el chocolate que tanto os gustaba
no se torne negro
y deje de saciaros de nuevo,
que no os ahoguéis con el licor
de la marca
"el mar de los recuerdos"
y distorsionéis vuestro ser
creando un yo alterno...
para evitar
volver a llamar
a la bestia
que tanto decimos extrañar.
Esto es para vosotros...
y para mí
para dejar de escribirte
y decirte
adiós...
por fin.

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