D e s p e d i d a

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Nunca creí
que pudiese superarte,
esa palabra me venía grande
al igual que nuestra relación
que añicos hizo mi corazón.

Siempre pensé
que tu recuerdo
lleno de hematomas,
estaría sujetado por chinchetas
en mi sien,
gimoteando
y arrancándome
pedacitos
de mi piel.

Nunca imaginé
que te miraría
y vería 
un fantasma atormentado
que ya no era mi problema,
solo una carga más para el sistema.

Hasta que un día
mis ojos te observaron
y simplemente
en vez de estallar
como un volcán enfurecido
y herido
solo se desviaron.

Sin miedo,
sin dolor,
sin alcohol
restregándose
por mis párpados,
sin el sonido de mi pecho
fracturándose,
sin el zumbido
de mis oídos
nublándome,
sin las ondas
paralizándome,
sin el planeta
deteniéndose...

Solo te vieron
y mis pulmones
en vez de obstruirse
y escupir veneno,
en vez de que mis alvéolos
se drogasen
y después se suicidasen...

Solo te vieron
y en vez de sollozar primero,
se escabulleron
y pudieron respirar...
de nuevo.

— Janny.

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