6. Imaginación

14 9 6
                                    

Me atreví a soñar
un futuro contigo
no sonaba tan catastrófico,
incluso para mí
era idóneo.

Me atemorizaba
una vida
solo contigo,
como si hubiesen pelado
los cables
y esperasen
a electrocutarme.

Me daba pánico
atarme
a una roca
y tirarme
al mar
llena de esperanzas
y fantasías
sin miedo a tragarme.

Pero a pesar
de mis temores
me esforcé
por soñar,
creía que era lo que me merecía.

Tú eras perfecto ¿no?
Aunque a veces se te despellejase
el esmalte,
yo me esforcé
por pegarle láminas
y dibujarle óleos
aunque me hastiasen
y me manchase de rojo.

Porque al parecer
eso era lo que me merecía
o eso creía.

Solo me estaba conformando
mientras tosía tu engaño
y tú me sepultabas
con la ponzoña
que emanaban
tus labios.

Me atreví a soñar
pero ahora voy con un corazón
de metal,
con prótesis
laceradas
que sujetan como pueden
mi alma.

Y todo
y solo
porque te dejé entrar
y no eché la cerradura
cuando me digné
a dejarte marchar.

— Janny.

Kairosclerosis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora