Capitulo 10 - ¿ahora tambien eres mi secretario?

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Lan Zhan mejoró poco a poco, la úlcera estuvo curada por completo 3 días después así que sus ejercicios aumentaron, estaba leyendo un libro, ya se había terminado dos de los que compró en el centro comercial, entonces Wei Ying entró y comenzó a empujar su silla – ¿a donde vamos? ¿Ya es hora de los ejércicios de la tarde o me pusiste más?.

- Vamos a la oficina.

- ¿No te apoderaste de ella?

- Si, pero te hice un espacio.

Wei Ying abrió la puerta y lo empujó dentro, había hecho que cambiaran las cortinas por unas blancas de tela casi transparente así que la luz que entraba por la enorme ventana llenaba toda la habitación, también agregó algunas plantas y cambió los muebles por unos más cómodos, puso su silla de ruedas frente al escritorio, la silla de madera que solía estar ahí parecía haber desaparecido – ten - le entregó unas carpetas - Presupuestos y algunos proyectos nuevos, Xichen quiere que los revises – Lan Zhan levantó la ceja – no soy nada barato, de seguro quiere que ayudes un poco para compensar todo lo que yo me gasto.

Lan Zhan le dio una pequeña sonrisa, de seguro Wei Ying tuvo que convencer a su hermano de dejarlo ayudar para que tuviera algo más qué hacer, no lo habían dejado acercarse a nada de la empresa desde que se cayó por las escaleras, el viejo médico de la mansión dijo que lo mantuvieran sin estrés pero solo lo dejaron sin nada qué hacer.

Comenzó a revisar las carpetas, Wei Ying le acercó su vieja computadora y le llevó una taza de té – ¿ahora también eres mi secretario?

- Si y cobraré extra por ello.

Lan Zhan se rio, encendió su computadora y comenzó a trabajar, cuando se dio cuenta había pasado una hora y se terminó el té, Wei Ying estaba sentado en el sofá y leía un libro, lo vio tomar su taza y ver que estaba vacía levantó la vista y lo miro a los ojos – ¿quieres mas?

- Mnh

Wei Ying le sonrió, tomó su taza y salió por mas té. Quizás si ellos hubieran permanecido juntos su vida sería algo así, sintió esa calidez en el pecho de nuevo, esa que lo abandonó cuando Wei Ying se fue, cuando lo vio interactuar con su hermano estaba tan celoso que no se dio cuenta de algo importante, Xichen odiaba a Wei Ying, lo odio por irse y por romperle el corazón así que si ahora se llevaban bien significaba que lo que dijo Wei Ying cuando estaba borracho era cierto el no quería irse  y Xichen de seguro sabía la razón, hablaría con su hermano en cuanto tuviera oportunidad y le sacaría la verdad.

Wei Ying entró y le acercó su té y algunas galletas, tomó la taza y lo probó – este es el tuyo.

- ¿Que?

- Confundiste las tazas, este tiene azúcar.

- Ah lo siento – Wei Ying cambió las tazas y comenzó a beberse su té y siguió leyendo.

Lo hizo detenerse para sus ejércitos nocturnos y para cenar, por la mañana después de sus ejercicios regresaba a su oficina y también por la tarde, eso hacía los días menos largos.

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El viernes por la mañana Lan Zhan llamó a su hermano – hola ¿que te hizo ahora Wei Ying?

- No llame por eso.

- Oh

- Revise las cifras de los nuevos presupuestos,  te envíe un mail.

- Aun no tengo tiempo de verlo ¿que esta mal?

- Algunas de las cifras no cuadran, se que probablemente le dijiste a tú asistente que hiciera el mismo trabajo que me enviaste.

Tu eres mi cura. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora