Capítulo 1

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El aroma a cigarro, feromonas, tequila y otras bebidas se mezclaban en el ambiente de una forma "armoniosa" en aquel extravagante lugar, ni hablar de la musica que habia de fondo en el lugar hasta las mesas privadas  mayor podrían escucharse dando...

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El aroma a cigarro, feromonas, tequila y otras bebidas se mezclaban en el ambiente de una forma "armoniosa" en aquel extravagante lugar, ni hablar de la musica que habia de fondo en el lugar hasta las mesas privadas  mayor podrían escucharse dando un ambiente fantástico, pero en zonas publicas tambien se escuchaba un poco más fuerte. Un lugar donde un Alfa decente y con una cuantiosa cantidad de dinero o un beta quisieran entrar a disfrutar la compañía de "dulces" y preciosas o lindos omegas, obviamente no era un lugar en el cual podrías encontrar una cita con alguno de aquellos ejemplares exóticos, tal vez uno que otra noche apasionada, sin embargo, eso era fuera de las instalaciones de "Anges rouges et or" todos podían hacer lo que quisieran, sin embargo, dentro nadie podía pasar los limites de los acompañantes, el Omega en su Mesa ponía sus reglas y los Alfas tendrían que acatar la orden o se podrían ir al carajo con sus lobos necesitados.

Sin toqueteos íntimos, sin peleas por el acompañante, prohibido entrar alfas en época de rutina y mucho menos hacer la inducción al celo a un Omega, por algún medicamento o feromonas. Habían pocos betas, quienes eran un cupier general en la mesa de apuestas, dos baristas uno general y otro el remplazó, los demás actuaban como meseros para la zona pública y una buena paga teniendo que soportar el aroma tan pesado del lugar.

Aun que el amor era un poco complejo de tratar, pero estaba claro que solo algunos pocos conseguían aquello que tanto anhelaban, dinero, amor y valor tal vez, ni siquiera el director de aquel año se habia librado de aquello, no se quejaba ya que habia logrado ser el único Omega (dominante) que se habia quedado con el puesto de director en aquel Club y nadie podía sacarlo de ese puesto, ya que había echado a la mitad de Alfas que eran antes directores, ellos hacían que el Club beneficiará solamente a Betas y Alfas al acompañante no le daban tanta importancia, por lo mismo ocurrieron muchas desgracias que tubo que presenciar, agregando que era el top 1 hasta ese momento de haber tenido casi un millón de acompañantes Alfas en su tiempo de trabajador e incluso llegando a ser el acompañante principal del Club, claro sin contar a su actual esposo Totto quien lo ayudó a salir y a escalar en aquel lugar hasta ser el director, dueño y señor del Club.

A pesar de aquello, solo trabajaban de noche a partir de las seis, ya que si era una labor bastante compleja estar rodeado de Alfas y no caer ante alguno por su aroma tan dominante y sofocantes. Pero para Sergio luego de unos cinco años en Mónaco ya se habia acostumbrado aquello, habia llegado de forma "accidental" aquel lugar y agradecia minimo saber un inglés intermedio, vivía en Monte Carlo en la residencia con los demás omegas y un beta, fueron los primeros y únicos a quienes Cristian logró ayudar en buscar un departamental juntos, era modesta en realidad sin embargo, al volver a reconectarse con su familia o lo quedaba de ella, cayó en cuenta por que había llegado a Mónaco en primer lugar, quería más mucho más que una simple vida "provincial" y usar su segundo genero para ganar dinero, pero no se quejaba.

Trabajo toda la noche, trabajo todo el día
Para pagar las cuentas que tengo que pagar
¿No es triste?
Y aun así, nunca parece haber
Me queda un solo centavo
Eso es muy malo
En mis sueños, tengo un plan
Si me consiguiera un hombre rico
No tendría que trabajar en absoluto
Me gustaría perder el tiempo y tener una pelota

𝐀𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora