Capítulo 5

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Unas semanas de aquel mal sabor de boca continuo como si nada, debía de hacerlo ya que no podía vivir de esq amargura, estaba bien desahogarse, debería dejar de estar pensando en esos idiotas si no, estaba dispuesto a pedirle una terapia de electr...

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Unas semanas de aquel mal sabor de boca continuo como si nada, debía de hacerlo ya que no podía vivir de esq amargura, estaba bien desahogarse, debería dejar de estar pensando en esos idiotas si no, estaba dispuesto a pedirle una terapia de electroshock a George. Ya estaban rumbo para al club, para cuando llegaron Cristian los habia recibido con una sorpresa.

— Espero que estén bastante animados, hoy siendo fin de mes tendremos invitados especiales, han optado hacer una fiesta de cumpleaños en el club, solo habrán pocos acompañantes asi que, disfruten de la noche que esta vez cerraremos... hasta que la fiesta se acabe o las dos de la mañana. —agrego con diversión.

— Espera espera, ¿¡Fiesta!? ¿Desde cuando hacemos eventos así? —pregunto curioso George.

— Pues en mi defensa Totto, quiere ampliar el club para ganar fama y comenzamos con eventos privados, si esta fiesta funciona ampliamos el negocio, despues de todo el local de al lado esta siendo renovado para aquello. —se explico tranquilamente—. Asi que les sugiero arreglarse un poco, para celebrar el cumpleaños del cliente.

— ¿Nos vio cara de animadores o algo? —murmuro Lance incrédulo.

— De animadores no, pero a tí de payaso seguro. —se burló George y recibió un cojinaso en la cara como respuesta—. ¡Mi nariz estúpido!

— Ni que te la fuera a despegar con un cojín.

— ¡Cállate Carlos! —se quejo el británico.

— Ya escucharon, arreglarse todos.

Los pocos omegas presentes asintieron y fueron a sus vestidores, en este caso Yuki opto por pedirle ayuda a Sergio en si colocarse el uniforme o colocarse algo más abrigado, ya que tenia un poco de frio, a lo cual le presto uno de sus abrigos de piel sintética para que lo abrigara.

Por su parte volvió con su característico pantalón de vestir, junto con un tipo de camisa con el cuello lleno de encaje y las mangas eran de color negro sin embargo dejó abierto unos cuantos botones dejando su cuello y clavícula descubiertos, a pesar de ello tomo una chaqueta para que lo cubriera del frio al paso de las horas, como final unos zapatos marrones con un tacon bajo, no se quejaba de su altura a la verdad ya que cierto compañero suyo la necesitaba más que él, ante ese pensamiento solto una risita.

Luego de arreglarse salieron con los demás hacia la zona principal del club, era curiosa la división, hasta el fondo bien ubicado e iluminado estaba la zona da bar y a unos costados las dos mesas de apuestas que tenia el club cuales eran bastante grandes que las regulares, de forma derecha e izquierda habían divisiones para las mesas privadas, en el centro de todo el Club cual era bastante amplio, habia mesas de centro rodeado por algunos sillones aun que solo era una porción de la pisa ya que habia un lado despejado para que los clientes pudieran bailar con sus acompañantes.

Esta vez pudo observar como varios de sus compañeros estaban dispersos por la zona central, solo había dos o tres en sus mesas privadas, lo cual no era problema suyo. Esperaban en silencio a la llegada de los inusuales clientes, pero no pudieron evitar hablar por el chat grupal que tenían ya que aun faltaban unos diez minutos para que se abrieran las puertas.

𝐀𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora