Capítulo 10

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A la mañana siguiente, Ryan insistió en que desayunara con ellos. Pero yo no tenía cabeza para ello desde lo de ayer. Así que volví a casa con el chofer de Ryan, el insistió en que me llevara.

Me encontré una sorpresa cuando ví al arrendadero en mi casa cobrando la renta.

_¡¡Es la tercera vez en el mes que me dices que me pagarás pronto!! ¡Llevas tres meses sin pagarme!

El hombre grita varias cosas más que yo no escucho bajandome del auto. Apenada le digo a Albert que me espere en el mismo.

_Señor, nos aseguraremos de pagarle la deuda lo antes posible.

_¡No te metas niña!_ me mira con odio_ Esto es con tu padre.

Esta gente solo hace caso cuando tienen dinero en mano. Voy a mi habitación y saco mis ahorros de la hucha de cerditos que tengo. En total son unos 500 dolares. Bajo y se lo entrego al señor, pasando por delante de mis padres, que ahora si me presta atención.

_Esto es lo que tenemos ahora. Le pagaremos lo que falta más adelante.

_Pero esto solo cubre lo de dos meses.

_Es lo que hay por ahora.

_Está bien. Por lo menos alguién tiene palabra en esta casa.

Al cerrar la puerta me espera una buena. Mis padres me miran indignados.

_¿Por qué le pagaste a ese hombre? Que no te queda claro que los problemas de la casa no son asunto tuyo.

_Si lo son si vienen aquí a hacer un escándalo a primeras horas de la mañana.

_Estamos trabajando en mantener todas las cuentas._ mamá me mira decepcionada._ No hacia falta que nos humillaras así, hija.

_Como siempre. Solo quiero ayudar pero como hacerlo si ustedes no se dejan.

Subo a mi cuarto a vestirme para ir a la empresa. En la tarde tengo la odiosa clase de francés, que solo es odiosa porque la imparte esa mujer.

Mamá se asoma por la puerta entreabierta mientras busco ropa.

_¿Sabes que te quiero?

_Y yo a ti, mamá. Pero no por ser menor me voy a abstener de ayudar.

Pone los ojos en blanco sentandose en la cama, sabe que soy muy necia.

_¿Cómo te fue ayer con ese chico?_sonrie pícara.

_Bien y no pasó nada por lo que debas darme una charla aburrida de florecitas y semillas._pongo los ojos en blanco.

Cada vez que alguién se me acerca me explica como el macho deja caer su polen en la flor, esta suelta una semillita y ahí está el bebé.

_Por si no te has dado cuenta, Ryan es muy diferente a cualquier otro chico de antes. Se nota que te quiere y te protege por ello.

_Lo sé. Pero aún así, él no quiere nada conmigo y yo tampoco. Me lo dejó bien claro y parece que solo me ve como una niña en apuros.

_En cierto punto lo eres. Siempre te estás cayendo o tropezando. Pero aunque no lo veas, te ve como mas que eso.

_No estaré con alguién que me ve como una fragil y débil señorita en apuros. No quiero eso para mí.

_A las desiciones del corazón no se puede decir que no. Ya lo entenderás, cariño.

_Adiós, mamá._dejo un beso en su mejilla.

Al bajar cojo un sandwich de jamón de la mesa y otro para llevarle a Albert, está trabajando muy tenprano y seguro no ha comido. Me lo agradece bien sorprendido pero amable.

Tú y yo - Beth y Ryan .♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora