1: Un inicio para nada Cliche

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-"así que Celestina fallo" 

Exclamó con notable decepción una voz que resonaba a través de las paredes del imponente castillo

-"así es Yasaka-sama, nos acaban de informar que fue entregada a la policía por el aventurero Satou Kazuma"

Un hombre con capucha estaba arrodillado en señal de absoluto respeto ante el demonio que se sentaba en su trono majestuoso, evidenciando que era el rey de los demonios

-"otra vez el, *suspiro* Beldia, Vanir, Hans, Sylvia, Wolbach y ahora Celestina, la desaparición y muerte de cada uno de mis generales rondan en su persona, seguramente sea un enemigo formidable"

-"y que planea hacer mi Lord, desea que me encargue de el yo mismo"

El encapuchado expresó con gran emoción y una sonrisa macabra, pero se tranquilizó rápidamente con un gesto de la mano del señor de los demonios.

-"No, no me puedo dar el lujo de perder otro general en este momento"

-"entonces que planea señor"

-" ......... "

-" ......... desea que le de opciones"

-" N-no, solo estoy esperando a que digas lo que ambos estamos pensando, ...obviamente"

-"entiendo perdone mi impertinencia, entonces llamare a Miwaku, tal vez sea una mestiza, pero sus artimañas y trucos la hacen de temer"

-"¿Miwaku?, sin duda es una gran asesina y está igual de loca mentalmente que la religiosa de regina, pero....."

-"le desagrada la idea señor"

-"para nada, pero crees que será capaz, si el logro matar incluso a Vanir-san no será un trabajo sencillo incluso para ella"

-" ya veo, Miwaku crees que serás capaz de matarlo"

-"por supuesto"

Una silueta femenina hablo por primera vez desde la oscuridad, sacándole un pequeño susto al rey demonio

-"coff, coff, ok entonces Miwaku-san, crees poder matar a Kazuma Satou, sin enfrentarlo directamente por supuesto"

-"será algo muy fácil, pero yo no trabajo gratis"

-"por supuesto que le pagaremos como es debido"

-"bien entonces acepto su trabajito"

-"bien entonces acepto su trabajito"

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-"debo de escapar"

Me repetía a mí mismo una y otra vez mientras corría a duras penas por las heridas en todo el cuerpo, sosteniendo mi brazo derecho o lo que queda de él, solamente no muero por la hemorragia por un torniquete improvisado que parece no estar funcionando muy bien

Konosuba: El nuevo samurái de las runasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora