Capítulo 27.

794 131 12
                                    

Jungkook acomodó la mochila sobre su hombro, soltando un suspiro antes de tocar la puerta de la oficina del entrenador. Después de ser citado al día siguiente de la reunión con el director, podía adivinar fácilmente el motivo del porqué el entrenador lo querría ver aquella mañana, pero bajo ese pensamiento también estaba seguro de la decisión que tomaría. 

Escuchando un "adelante", abrió la puerta y se asomó lo suficiente para intercambiar una mirada con el hombre, invitándolo a pasar. 

—Jeon, pasa.—Murmuró, señalando el asiento frente al escritorio.—Toma asiento. 

—Buenos días, entrenador. ¿Puedo saber el motivo del cual me citó hoy?—Cuestionó tan pronto como tomó lugar, esperando una respuesta. 

—Fui notificado por todo lo que ocurrió con Jaewoo, el entrenador y los padres de Park vinieron a mi oficina ayer para hablar de tu caso en particular, así que decidí verte el día de hoy.—Mostrando una postura decidida, prosiguió.—Me gustaría que volvieras al equipo, Jeon. Sé que todo fue un malentendido, y Jaewoo tuvo sus razones para sacarte del equipo, por lo que me gustaría tenerte de vuelta junto a mis muchachos. 

El beta tragó saliva, repasando mentalmente la respuesta que había planeado para ese momento. Consiguiendo valor, comenzó a hablar.—Agradezco su oferta, señor. Pero estuve pensándolo, realmente no quiero que piense que me confié y que todo lo tenía premeditado, sino que lo pensé cuando pasó todo este incidente... Y creo que lo mejor es que no vuelva al equipo. 

—¿Por qué? Jaewoo ya no formará parte por un tiempo de todas las actividades académicas, incluido el equipo de fútbol. No tendrías que verte con él precisamente, no habría enfrentamientos si eso es lo que temes.—Frunció la frente, sin comprender su negativa. 

—Lo sé, pero no es que me preocupe Jaewoo específicamente, sino que todo el equipo fue muy unido a él, y al saber que él no estará y mi posible reingreso, no siento que lo crean correcto. Me sentiré incómodo, y ellos también por obvias razones, al final ellos son su grupo de amigos y de los cuales tuvieron varias riñas conmigo para seguir lo que Jaewoo planeaba para hacerme quedar mal. Preferiría no volver a entrar y buscar algunas otras actividades para obtener los créditos optativos que el equipo me ofrecía al ser miembro. 

Digiriendo sus palabras, el entrenador terminó asintiendo, comprendiendo a lo que se refería.—Está bien, si es algo de lo cual ya habías pensado y decidido, no hay nada que pueda hacer ante ello. De todas maneras, estará disponible la oportunidad de ingresar antes del baile invernal, la temporada está por finalizar y no habría otro momento para reingresar. 

—Lo entiendo, lo pensaré, pero creo mantener mi decisión sobre esto.—Apretando la correa de la mochila, recordó otro detalle por mencionar.—De hecho, quería pedirle algo. 

—Dímelo. 

—Sé que el campo está reservado para el equipo, por lo que me gustaría tener la oportunidad de seguir entrenando. No sería en sus horas con el equipo, solamente quisiera seguir haciendo las rutinas que nos ponía en los entrenamientos. 

El azabache se mantuvo al borde de su asiento, esperando una respuesta del entrenador, el cual parecía pensar en su respuesta. Cuando tardó lo suficiente, pudo anticipar una negativa, pero para su sorpresa, fue más de lo que esperaba. 

—Te lo permitiré, pero si juegas un último partido.—Sentenció, recargándose sobre el respaldo de la silla.—El próximo juego es la próxima semana, y el mariscal me hace falta, por lo que estoy corto de jugadores que me inspiren confianza en la cancha. Te dejaré entrenar en el campo y con los equipos necesarios, cuando tú gustes, pero juega un último partido mientras consigo un nuevo plan para sustituir el lugar de Jaewoo, aún hay partidos por delante y el tiempo no me alcanza para escoger un nuevo jugador que lo reemplace tan pronto. 

Hate You | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora