ENSEÑAME LO QUE ES AMAR ✔️

ABRAZAME

La tarde pasó bastante rápido, y no
esperaba menos, los minutos con ella,
eran horas en el reloj. Me dijo que se
moría por ver una película, así que
acepté. Me senté en el sofá y ella se
acomodó a mi lado. Nos cubrió con una
manta, y vimos la película. Casi por la
mitad, recostó la cabeza en mi regazo. No sé qué éramos...no sabía que definición tenía nuestra relación, pero mientras pueda tenerla tan cerca de mí, no sé si me interesaba.

Acaricié su cabello instintivamente, y sonrió. Su belleza me impactaba, y no es la primera ni la última vez que lo diré. Terminó y movió su cuerpo en dirección a mí, así que ahora tenía sus tiernos ojos en los míos.

Tomó un mechón de mi cabello, y empezó a jugar con él.

- Quieres algo de comer? - dijo mientras
enroscaba mis cabello entre sus dedos.

-No, estoy bien - frunciendo la nariz - Y
tú?

Negó ligeramente con la cabeza.

-No tienes tareas? - preguntó esta vez
mirándome a los ojos. Asentí.

- Pero no entiendo estadística - asiendo
un puchero - Así que....

-No la harás? - elevando una ceja.

Ahora tenía miedo de responder a eso, no creo que esté muy feliz si le digo que no.

- Yo entiendo...bueno, entendía - dijo
con una risilla - Puedo ayudarte.

- Enserio? - dije con una sonrisa de lado.

Y ella asintió con una dulce sonrisa en los labios. Se levantó para que pudiera ir por mis cosas.

-Me faltan algunos libros - dije mientras
abría mi maleta - Tendré que recogerlos cuando ella no esté.

-Tan mal estuvo la pelea? - elevando las
cejas.

Asentí frunciendo los labios. Tomé el
libro y el cuaderno de estadística, y volví a sentarme a su lado. Lo tomó y empezó a hojearlos. Me sentía...idiota, quedándome tanto tiempo mirándola como si no existiese otra cosa en el mundo.

Acomodé uno de los mechones que caían a su rostro, detrás de su oreja, y me sonrió tiernamente.

-Lo entiendes? - mirándola.
Asintió y luego suspiró. Empezó a
explicarme las cosas...pero me estaba
distrayendo con esos labios, que parecían pintados por el mejor artista.

-Yoko!! - molesta - Me estás
escuchando?

Asentí inocentemente. Volvió a
explicarme las cosas, pero se me estaba
haciendo difícil.

-Espera - musité haciendo que me
mirara - Puedo besarte?

Frunció el ceño y luego soltó una risilla.
- Aay Yoko- dijo en un suspiro - Qué
haré contigo!

Reí y me acerqué para besarla, y no
se negó. Puse mi mano en su mejilla
caliente, y entrelacé nuestros labios
suavemente, repetidas veces, y luego me separé con una sonrisa. Abrió los ojos lentamente y me sonrió dulcemente.

- Podemos continuar? - tomando el
libro.

- Ahora si - riendo.

Me lo tuvo que explicar más de dos veces, eso de los números y fórmulas, no era lo mío.

Al final entendí todo a la perfección,
enseñaba muy bien.

- Estas preparada para resolver los
ejercicios? - sonriente.

Levanté las cejas afligida.

-Te propongo algo - mientras
continuaba escribiendo los ejercicios -
Cada ejercicio que esté completamente
bien, sin ningún error, tendrá un premio.