ENSEÑAME LO QUE ES AMAR ✔️

ALGUIEN ESPECIAL

Al día siguiente llegué temprano y la
encontré en el mismo lugar. Sonreí de
lado. Me encantaba verla. Me senté y me sonrió débilmente. Eso era extraño en ella.

-¿ Esta...todo bien? -, pregunté preocupada.

-Si - volvió a sonreir - Es que no dormí
nada por revisar unos trabajos.-

- Oooh.. - si pudiera hacerla sentir
mejor!. Abrí mi bolso y saqué unos dulces. Se los extendí y me sonrió.

-De algo servirán -, dije encogiendo mis
hombros.

- Gracias - contestó.

Los tomnó y acarició mi mano por
accidente haciéndome estremecer por
completo. Los abrió y tomó no para
luego ofrecérmelos. Tomé uno y me miró
sonriente.

-Pensaba poner una película hoy - dijo
mascando graciosamente el dulce - Pero podría quedarme dormida-.

-No lo creo - , digo riendo - Ni te imaginas el ruido que meten.-

-Eso también lo pensé - dijo sacando
otro dulce - Y estoy absolutamente
irritable, así que...no.

Reí al igual que ella.

-No me gustan los verdes -, dice frunciendo su naricita.

-A mí tampoco -,digo  negando con la cabeza,  -Solo me gustan los rojos y los lilas.-

Me miró unos segundos y soltó una
risilla.

- Qué? - , digo confundida.

- Tenemos mucho en común Yoko-, dice
arreglándose el cabello.

-Lo noté - asintiendo con la cabeza.

Volvió a reír tan tiernamente como
lo hacía. Sinceramente no sé de
donde sacaba las fuerzas para no
lanzarme encima de ella y comerla
a besos...simplemente no lo sé! Era
jodidamente dificil.

Entraron un grupo de chicos mandando al carajo mi momento privado con Faye.

Estuvo bastante irritable, tenía miedo de que rueden cabezas! Pero cada que se acercaba a mí, me ofrecía otro dulce, mientras ella comía otro. Nunca la había escuchado gritar tanto.

-Yoko -, dice cerrando sus libros.

-Si? - pregunté con un poco de miedo.

-Acompáñame al depósito -, dijo con
ojos tiernos, - Tengo que traer algunos
libros.

-Claro - dije tormpemente y sonreí.

-Quiero que me hagan un resumen de
la página 25 a la 50 para cuando vuelva! -
sentenció severamente.

Me miró y sonrió de lado.

-Vamos? - dijo moviendo la cabeza.
Asentí y caminé a su lado.

-No te imaginas... - bostezó - Lo cansada
que estoy.-

-Tengo una leve idea -, digo riendo.

Me miró y sonrió. Llegamos y tuve
que luchar por abrir la puerta, estaba
demasiado dura. Estaba haciendo
demasiado frio, y había llovido toda
la noche....seguramente la madera se
hinchó con la humedad.

Entramos, la ayudé a bajar como la primera vez, y un viento fuerte cerró la puerta de golpe.

Dimos un salto del susto, y luego fuimos a buscar los libros.

-Iug - alejándome de unos charcos de agua.

Dio media vuelta para verme y rió. Es
que no era solo agua. los bordes tenían
tonalidades de verde. Me estremecí y la
seguí. Se estiró para alcanzar unos libros, justo enfrente de mi...dejándome ver su hermosos cuerpo por completo.