SOLTERON - TK - COMPLETA

Parte 12

-Cómo puede ser que no encuentre la camisa que yo quiero?

-Es que eres un histérico! todas te quedaban bien! -rugió mientras entraban a un pequeño bar para tomar un café y descansar. Hacía 3 horas que caminaban por el centro de la ciudad, entrando y saliendo de locales de ropa para hombres.

Tomaron asiento, acomodando en una silla los paquetes de ropa que había comprado para Namjoon.

El mesero se aproximó con la carta y pidieron latte con algunas masas dulces.

Tae tomó el celular para responder mensajes y Jin se le acercó por sobre la pequeña mesa.

-No gires, pero detrás tuyo, está Jeon con una mujer.

Y el corazón de Tae dio un vuelco.

Inmediatamente elevó la mirada y la dirigió hacia un espejo que había detrás de Jin y lo vio. Jeon lo miraba a través de él.

Lo miraba con esos ojos grandes y hermosos. Con esa mirada casi triste que ponía cuando no podía acceder a él porque estaba siendo el hétero perfecto para la sociedad.

-Es un hombre muy apuesto -dijo Jin.

-Si, lo sé.

-Siempre lo vimos con mujeres!

-Es que en teoría no es gay -respondió Tae con una risita cansada y Jin lo miró a los ojos.

-Aun te afecta?

-No. 20 años curan todas las heridas.

-Ese es mi chico!! -jadeó Jin apretándole la mano y a continuación agarró los paquetes y comenzó a hablar de cada una de las cosas que le había comprado a Namjoon.

Llegó el latte y lo tomaron mientras Jin daba detalles de cómo sería su boda.

Tae desvió la mirada hacia el espejo.

La mujer conversaba de algo mientras Jeon seguía mirándolo.

Estuvieron casi 20 minutos en el lugar, Jeon pocas veces conversaba con ella.

-Me estoy meando, tengo que ir al baño. Ve pidiendo la cuenta. -dijo despacio, Jin asintió mientras acomodaba la ropa en las respectivas bolsas.

Se dirigió a un pequeño sector en el fondo del bar, ingresó atento a los cubículos, a los sonidos... estaba solo. Entonces se apoyó en el lavamanos y esperó.

A los 10 segundos se abrió la puerta e ingresó Jeon.

Jeon señaló el lugar con el dedo y Tae negó con la cabeza para indicar que estaban solos, de manera que el hombre le puso el pestillo a la puerta.

Se acercó y se paró frente a él, a un paso de distancia.

-He andado rondando la universidad con la sola ilusión de verte.

-Lo sé, he visto tu vehículo. Intenta no hacerlo, Jeon. En la universidad saben que soy homosexual y si te ven conmigo, podrías ensuciar tu imagen.

-No hables así! -susurró acercándose aun más, tocando los brazos cruzados del rubio. -Mal interpretas todo, nunca tuve vergüenza de lo nuestro.

Le acarició el cabello y Tae cerró los ojos ante su tacto.

Era imposible negarse a él.

Había perdido la batalla! Ya no quería seguir siendo fuerte.

La boda de Jin lo tenía sensible. Quería un poco de amor, quería tener en su vida, alguien que lo amara.