Parte 29

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Llegó a la universidad a las 7 de la mañana, estacionó el vehículo, se apeó y cuando se dirigía hacia la salida, un automóvil tocó bocina.

Taehyung se sobresaltó y quedó parado indeciso al comprobar que se trataba de Jeon.

La ventanilla bajó.

-SUBE -rugió el hombre.

Tae miró hacia la derecha e izquierda. Eran muy pocos los vehículos estacionados en ese horario.

Caminó hacia el automóvil e ingreso.

-NO QUIERO QUE VUELVAS A TOCAR A MI HIJO! -bramó -LO HICISTE PORQUE ME ODIAS! FUE UNA MANERA VULGAR DE SACARME DE ENCIMA.

-Lo que tengo con Jungkook... -dijo con seriedad, sin mirarlo.

-NO TIENES NADA CON MI HIJO -gritó interrumpiéndolo.

Tae bajó el rostro y se miró las manos, estaba esperando el sermón, pero hubo silencio... y luego el llanto casi silencioso.

Lo miró.

Jeon tenía la cabeza apoyada en el volante y los hombros se sacudían ante el sollozo.

-No fue intencional -jadeó Taehyung.

Jeon lo miró con los ojos rojos, hinchados. Estaba casi amarillento.

-Cuando quise acercarme me dijiste que no porque estabas en una relación. Te referías a mi hijo?

Se miraron. Tae lo veía destruido y no quería eso. No buscaba desarmarlo de esa manera!! Jeon había sido su primer amor! Había aprendido a amar con ese hombre.

-TE REFERÍAS A MI HIJO? -gritó.

-Si -afirmó con seriedad.

Jeon largó una risita cansada, una risita de angustia.

-Todos dicen que mi hijo y yo nos parecemos mucho. Hiciste el cambio por un Jeon más joven?

-No. -respondió con seguridad. -No se parecen.

Jeon lo tomó por las solapas del traje y lo acercó con violencia, apoyó los labios sobre los de él y lo besó. Fue un beso muy distinto a un beso de amor. Era un beso lleno de resentimiento, de amargura. Había dolor. Había desolación en ese beso.

-La hiciste bien. -jadeó apoyando la frente en la frente del rubio. -Nunca podría luchar contra mi hijo.

Luego lo soltó con brutalidad, casi empujándolo lejos de él.

-No te quiero ver cerca de mi hijo. No lo harás sufrir porque olvidaré que te amé, que te amo... y te buscaré para matarte. AHORA SAL DE MI VEHÍCULO -gritó con voz ronca.

Taehyung se apeó y mientras se alejaba, lo escuchó llorar.

*

Dio las clases de la mañana sintiéndose un tanto mareado. Le dolía el estómago. Había desayunado un poco de café porque ni siquiera tenía hambre.

-Nos vemos la semana que viene -les dijo a sus alumnos, sonriendo.

-Profe, está pálido, le debe estar faltando azúcar -jadeó una muchachita, dejando un caramelo sobre su escritorio.

Tae tomó la golosina y agradeció casi riendo. Jin también le habría gritado que seguramente le había bajado el azúcar y habría corrido por una coquita.

Tal vez era eso.

Estaba casi sin dormir, apenas con un café... seguramente era eso (o tal vez la angustia que roía los órganos).

SOLTERON - TK - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora